Las familias y amigos de los cuatro jóvenes catalanes desaparecidos al volcar una embarcación ayer en un río de México siguen con angustia y consternación las labores de búsqueda, que se han reemprendido hoy, aunque dificultadas por la intensa lluvia que cae en la zona, en el estado de San Luis Potosí.
Los desaparecidos han sido identificados por autoridades españolas y sus familiares como el leridano Francesc Espasa Nolet, de 26 años, y las hermanas Núria y Neus Terradas Trias e Irene Carbó Xifre, naturales de la población gerundense de Cassà de la Selva, donde el alcalde, Carles Casanova, y algunos vecinos han expresado hoy su preocupación ante la noticia.
"Todos estamos muy preocupados y afectados, especialmente la familia, como es lógico", ha indicado Casanova, que ha explicado que las tres jóvenes eran "excelentes estudiantes, estaban muy vinculadas a diferentes entidades del pueblo y eran muy inquietas".
"Precisamente esta inquietud es lo que había llevado a una de ellas, Neus Terradas, a conseguir una beca en la universidad mexicana de Tampico, y a su hermana Núria y a su amiga Irene Carbó a decidir ir a visitarla, ha explicado el alcalde.
Un amigo de las tres jóvenes y vecino de Cassà, Domingo Bueno, ha añadido a Efe que "eran personas muy queridas", por lo que sus amigos y allegados están "muy afectados".
"Hemos pasado muy mala noche", ha añadido Bueno, que conocía especialmente a Irene Carbó, una joven bióloga que alternaba los estudios con el trabajo y que formaba parte del grupo excursionista La Claca. Carbó estaba haciendo un máster en la Universidad de Girona, según ha informado este centro.
El otro desaparecido, Francesc Espasa, estudiante de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña, había viajado a México para participar en un proyecto de cooperación para facilitar el acceso a Internet en aldeas apartadas, y tras finalizar el trabajo había decidido conocer un poco el país.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha explicado hoy que ha hablado dos veces con la familia del joven, que está consternada, y a la que ha ofrecido todo su apoyo en estos momentos tan difíciles.
DESAPARECIERON AL CRUZAR UN RIO
Espasa iba acompañado de Aina Frau Pascual y Bernat Palau, también estudiantes de la misma escuela de la UPC, quienes habían programado algunas excursiones, entre ellas la visita a la cascada de Tamul, en el estado de San Luis Potosí.
A ellos se unieron las jóvenes de Cassà de la Selva y el grupo decidió contratar a un guía y a un barquero para llevarles a la cascada atravesando el río Tanchachín, pese a que había crecido mucho por las últimas lluvias.
Sin embargo, el barquero, al comprobar el estado del río, se echó al agua y dejó la balsa sin rumbo y a los seis chicos solos, ha explicado a Efe el padre de Aina Frau, originaria de Mallorca y que, junto a Bernat Palau, consiguió llegar a la orilla tras volcar la barca.
Toni Frau, padre de Aina, ha dicho que su hija "está deshecha", pero tiene la esperanza de que los desaparecidos "hayan podido agarrarse a algo y estén a salvo en algún lugar de la ribera del río".
El director mexicano de Protección Civil, Gerardo Cabrera, encargado del operativo de rescate, ha explicado que a las 07.30 hora local (12.30 GMT) un centenar de personas, entre socorristas y lugareños divididos en grupos, han reiniciado la búsqueda suspendida anoche debido a la oscuridad de la zona montañosa.
La búsqueda de los jóvenes se centra en zonas estratégicas de los municipios de Aquismón, Valles y Tamuín, donde el río pierde fuerza, o en partes en las que se estrella contra "enramadas".
El director de Protección Civil ha manifestado que las fuertes precipitaciones no han permitido aún sobrevolar la zona en helicóptero ni realizar recorridos en embarcaciones por el río donde cayeron los jóvenes españoles.
Cabrera también ha indicado que tanto el guía como el barquero, que sobrevivieron al accidente, fueron detenidos "inmediatamente" y se encuentran a disposición de las autoridades para que aclaren lo sucedido.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del miércoles cuando los seis españoles contactaron con un lanchero en el municipio de Aquismón y le convencieron de que les llevara a ver la famosa cascada Tamul, la más alta de la Huasteca Potosina con más de 105 metros.
