Un español, entre los 21 muertos en el ataque al hotel Intercontinental de Kabul

  • Antonio Planas murió cuando el último terrorista detonó sus explosivos
  • El piloto tenía 48 años, estaba casado y tenía un hija

Un piloto comercial español, el mallorquín Antonio Planas, está entre los fallecidos durante el asalto de un comando talibán contra el hotel Intercontinental de Kabul que causó anoche 21 muertos y 20 heridos. Planas trabajaba para la línea aérea Saga Airlines, una compañía de vuelos chárter con sede en Estambul (Turquía), que tenía alquilado un avión a la aerolínea afgana Ariana, de ahí que el piloto estuviera alojado en el hotel atacado en Kabul. Se da la circunstancia de que el piloto mallorquín estaba a punto de partir de Kabul hacia Palma para celebrar con su familia y amigos que el próximo lunes comenzaba a trabajar para una compañía de Dubai y dejaba de hacer escalas en Afganistán.

Según los últimos datos divulgados por el Ministerio del Interior de Afganistán, al menos 21 personas han muerto en el atentado contra este hotel, en el que se suelen alojar ciudadanos de países occidentales y personalidades importantes afganas. Diez de las víctimas mortales eran civiles --nueve afganos y el español--, dos eran policías afganos y nueve eran terroristas suicidas.

De los 20 heridos, trece son civiles, cinco son funcionarios y dos son soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, ha precisado Interior. Algunos de los insurgentes murieron durante una operación llevada a cabo por la Policía y el Ejército afganos y la ISAF.

SE ENCONTRABA EN EL HOTEL

El piloto se encontraba en el interior del edificio cuando se produjo el asalto de los insurgentes.

Los hechos comenzaron en torno a las 22:00 horas del martes, cuando un grupo de terroristas suicidas entró en el hotel y finalizó a las 8:00, hora local, de este miércoles, cuando se inmoló el último terrorista. Un portavoz del Ministerio del Interior, Najibulá Naikzad, ha declarado que el noveno terrorista suicida había permanecido escondido en el hotel a partir de las 3:00 horas, cuando se creía que todo había terminado. Fue él quién acabó con la vida del piloto español Antonio Planas y de los dos policías afganos al detonar sus explosivos a las 8:00 horas. Un portavoz de los talibán, Zabiulá Mujahid, ha confirmado la muerte de este último terrorista y ha añadido que estuvo en contacto con él mientras estaba en el hotel.

Los testigos han contado que un terrorista detonó los explosivos que llevaba en su chaleco a la entrada del hotel, mientras que otros entraron en el edificio. El portavoz de los talibán ha confirmado esta información y ha detallado que los atacantes entraron portando fusiles de asalto Kalashnikov, metralletas, granadas de mano y chalecos con explosivos.

Cientos de efectivos de la Policía y comandos afganos se desplazaron al lugar y acordonaron la zona, entre escenas de gran confusión y constantes sonidos de disparos. "Al entrar en el recibidor del hotel vi el cadáver de una persona de pelo negro, tumbado sobre un sofá. Y el cocinero del hotel me dijo que se trataba de un piloto español", contó más tarde Zahir.

Otro terrorista se inmoló en la primera planta mientras otros alcanzaban la azotea, según un testigo. Los demás se enfrentaron a las fuerzas de seguridad durante varias horas y acabaron muriendo por un ataque aéreo de la ISAF, excepto el noveno.

LOS TALIBANES REIVINDICAN

Los talibanes reivindicaron el ataque por boca de su portavoz, Zabiulá Muyahid, quien en un comunicado afirmó que sus milicias atacaron el hotel aprovechando una reunión de "300 oficiales afganos y extranjeros" y que "causaron decenas de bajas".

Imágenes emitidas por el canal afgano de noticias Tolo mostraron un intenso incendio nocturno en el inmueble, de seis plantas, mientras varios de los huéspedes que lograron escapar aguardaban en el exterior, resignados entre carrera y carrera de los policías.

El Intercontinental es escenario habitual de reuniones y conferencias de prensa, y ha trascendido que en él se alojaban ayer funcionarios afganos que debían participar hoy en un encuentro sobre la transferencia de seguridad a las fuerzas afganas. El ataque ha sido condenado tanto por parte del presidente afgano, Hamid Karzai, como de las tropas de la misión de la OTAN desplegadas en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

El portavoz talibán ha contradicho las cifras facilitadas por el Gobierno al afirmar que en el ataque han perdido la vida más de 50 afganos y extranjeros, sin precisar la nacionalidad de estos últimos.

TENÍA 48 AÑOS, ESTABA CASADO Y TENÍA UN HIJA

El piloto mallorquín Antonio Planas tenía 48 años, estaba casado, tenía una hija y llevaba un par de años trabajando para la línea aérea Saga Airlines, con sede en Estambul (Turquía), han confirmado fuentes de la familia.

Uno de los hermanos del piloto mallorquín ha concretado que son ocho hermanos y que el piloto, su esposa e hija vivían en Palma, aunque él pasaba mucho tiempo en Estambul por motivos laborales. El piloto comercial iba muchas veces a Kabul al hacer escala su avión en la capital afgana y anteriormente trabajó en la extinta compañía aérea Air Comet.

Se da la circunstancia de que Planas estaba a punto de partir de Kabul hacia Palma para celebrar con su familia y amigos que el próximo lunes comenzaba a trabajar para una compañía de Dubai y dejaba de hacer escalas en Afganistán. Así lo ha contado su amigo Bernat Castell, que ha comparecido esta tarde en rueda de prensa en nombre de la familia para expresar el dolor del entorno de Planas ante su muerte en el atentado perpetrado en el hotel Intercontinental de Kabul.

La muerte de Planas se suma a las de los militares del Ejército español Manuel Perrino y Niyireth Pineda, que perdieron la vida este domingo en el atentado que las tropas españolas sufrieron en la provincia de Badghis, cuando iban en un convoy en tareas de patrulla.