Los bombardeos del ejército sirio continúan desde primera hora de la mañana en distintos puntos de Homs (centro), según la oposición, después de que los observadores de la ONU expresaran anoche su preocupación por la escalada de violencia en esta provincia.
Los opositores Comités de Coordinación Local denunciaron que varias personas resultaron heridas esta mañana por el intenso bombardeo del régimen contra la localidad de Al Quseir y sus alrededores.
La Comisión General de la Revolución Siria afirmó que la ciudad de Homs, capital de la provincia, y su periferia también es objetivo de los bombardeos, que han causado decenas de heridos.
Por tercer día consecutivo, el distrito de Yuret al Shayah, de esa localidad, es atacado por las "shabiha", milicias progubernamentales, que bombardean de forma indiscriminada viviendas de civiles, agrega el grupo, que asegura que los milicianos impiden la entrada y la salida de ese barrio.
El grupo destaca que los cortes de electricidad y de agua son continuos.
Anoche, la misión de supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS) expresó en un comunicado su preocupación por el aumento de la violencia en Homs, uno de los bastiones de la oposición.
La nota destaca que los observadores han comprobado que hay combates intensos en los municipios de Al Rastan y Telbise, donde se emplea artillería, morteros, armas automáticas y de poco calibre, y helicópteros desde los que se dispara.
En Telbise, la UNSMIS informa de la captura de soldados del régimen de Bachar al Asad por miembros del Ejército Libre Sirio (ELS), integrado por desertores.
Asimismo, los observadores escucharon disparos de artillería y armas automáticas en el barrio de Jalidiya en Homs.
La misión internacional ha sido informada de que hay un gran número de civiles, entre los que se encuentran mujeres y niños, atrapados dentro de la ciudad, y está tratando de mediar para su evacuación.
La UNSMIS "hace un llamamiento a todas las partes a detener los asesinatos y las violaciones de los derechos humanos para garantizar la protección de los civiles y respetar la ley internacional".
Asimismo, insta a las partes a permitir el acceso de los observadores a todas las zonas en conflicto.
Los 300 observadores de la ONU deberían tener acceso a todo el territorio, según se establece en el plan de paz de Annan, una mediación que hasta la fecha no ha obtenido resultados dado que la principal premisa, el alto el fuego, no se ha producido en los dos meses que lleva en vigor.
De hecho, el ELS ya ha anunciado públicamente que no se siente comprometido con el plan de Annan, por lo que tampoco cumple con el alto el fuego.