Un bebé de ocho meses y su madre murieron en el atentado con explosivos perpetrado el viernes contra una oficina policial que causó además 17 heridos en el departamento colombiano del Putumayo, informaron hoy fuentes policiales que atribuyeron el ataque a la guerrilla de las FARC.
El director de la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Rodolfo Palomino, declaró a periodistas que "la acción cobarde" fue cometida "muy seguramente por el frente 48" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Detalló que las víctimas mortales fueron "un bebé de ocho meses y su madre", hijo y esposa de un capitán de la Policía que comandaba el puesto de la población de Orito y que figura entre los heridos graves.
De los siete heridos de gravedad figuran cuatro policías, entre ellos el capitán José Claros, quien hacía pocos días que había llegado a la región, así como otro menor de dos años también hijo de este comandante del puesto policial.
El general Palomino dijo que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 39.000 euros) a quien entregue información que permita la captura y procesamiento de los responsables.
Hacia la media noche del vienes, el director ejecutivo de la Cruz Roja en Orito, Oscar Forero, informó de que en el atentado había muerto una agente policial.
El gobernador de Putumayo, Julio Byron Viveros, declaró a emisoras locales que los sistemas de salud del municipio están colapsados por las numerosas víctimas.
La secretaria de Gobierno de Orito, Rosa Ortega, afirmó que se ha declarado el toque de queda en la población, medida que regirá hasta el próximo lunes.
"Conservar la calma y tranquilizarse; ya se tomaron medidas para tranquilizar a los habitantes y a los familiares de las víctimas y personas que resultaron heridas", agregó.
El atentado se registró hacia las 20.30 hora local del viernes (01.30 GMT del sábado) cuando la gente se dedicaba a las compras y a pasear con motivo de las fiestas de fin de año.
Por otra parte, dos artefactos de bajo poder explosivo fueron lanzados hoy contra otra oficina policial en Suárez, departamento del Cauca (suroeste).
En declaraciones a RCN Radio, el comandante de la Policía del Cauca, coronel Edgar Aparicio, dijo que solo se registraron daños menores porque los artefactos chocaron contra una barrera de protección.