El autor de la matanza de Connecticut entró por la fuerza en la escuela

  • El tiroteo deja 27 muertos en una escuela, 20 de ellos niños
  • Newtown afronta tragedia con dolor y unidad porque "nada volverá a ser igual"
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Las autoridades del estado de Connecticut dijeron hoy que han obtenido suficientes pruebas para hacerse "una imagen completa" del tiroteo de ayer en una escuela de esta ciudad, que causó 27 muertos.

Mientras tanto, las víctimas "han sido identificadas por los forenses" pero aún quedan algunos trámites para divulgar sus identidades, afirmó el teniente Paul Vance, de la policía estatal de Connecticut, durante una rueda de prensa en Newtown, la tranquila ciudad que sufrió este viernes una de las peores matanzas de EEUU.

Los investigadores han logrado en la escuela y en la casa del autor (que mató allí a su madre) "pruebas muy buenas" para esbozar "una imagen completa de lo que ocurrió", añadió Vance, aunque rehusó entrar en detalles.

El portavoz policial tampoco quiso hablar aún sobre los posibles motivos del autor.

Vance dijo que una vez que los forenses concluyan una parte burocrática de su tarea, se divulgará una lista oficial con los nombres de todos los fallecidos, incluyendo el pistolero.

El autor ha sido identificado por los medios de comunicación como Adam Lanza, de 20 años, basándose en filtraciones de la policía, aunque no hay una confirmación formal.

Vance insistió a los periodistas en que, una vez que se divulguen los nombres de las víctimas, respeten la "privacidad" de las familias, ya que "están pasando un momento muy difícil", y advirtió de que las autoridades han asignado a un policía estatal para proteger su intimidad.

El portavoz policial indicó que los detectives seguirán trabajando un día o dos en la escuela antes de completar su trabajo.

También dijo que la subdirectora de la escuela, la única persona que resultó con heridas, está evolucionando bien y será "clave" en la investigación.

Algunos testigos dijeron que el autor entró en la escuela rompiendo un cristal. Vance explicó que se ha establecido que los empleados de la escuela "no le dejaron entrar voluntariamente", pero tampoco quiso ofrecer más detalles.

Sí confirmó que todas las armas que tenía legalmente la madre del autor (dos pistolas y un rifle, todas ellas semiautomáticas) fueron encontradas en la escena de la masacre.

MATANZA

Un total de 27 personas murieron, 20 de ellas niños, en un tiroteo en una escuela primaria de esta ciudad, en la peor matanza desde 2007 en Estados Unidos cuando un estudiante mató a 32 personas antes de suicidarse en el campus de Virginia Tech.

El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió unidad nacional para tomar medidas que eviten la repetición de tragedias como ésta, en medio de numerosas peticiones para aumentar el control a la venta de armas ante los tiroteos masivos que ocurren periódicamente en el país.

El tiroteo ocurrió hacia las 09:40 de la mañana hora local (14:40 GMT), poco después del comienzo de las clases, en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut), una ciudad de 27.000 habitantes del noreste de EE.UU. ubicada a algo más de 100 kilómetros de Nueva York.

Otros dos niños fallecieron en el hospital y otro adulto fue encontrado muerto en una "escena secundaria", en un lugar no identificado, lo que eleva el total de muertos a 28. Todos los niños fallecidos tienen edades comprendidas entre 5 y 10 años.

El autor, equipado con ropa negra y color de camuflaje, entró a pesar de que la escuela había implementado recientemente un nuevo sistema de seguridad y restricción de acceso.

El autor perpetró la matanza con tres armas semiautomáticas, dos pistolas y un fusil. El tiroteo fue breve, pues duró escasos minutos, y ocurrió en un pasillo y dos aulas de la escuela, generando escenas de pánico en un centro con entre 600 y 700 alumnos. El autor realizó aproximadamente un centenar de disparos.

La policía envió rápidamente un importante dispositivo a la escuela, pero el tiroteo ya había terminado y no pudieron hacer nada, excepto comprobar que no había más atacantes mientras trataban de sacar de forma segura a los demás niños.

Al conocer que se había producido un tiroteo en la escuela, muchos padres llegaron a toda prisa llorando y con gestos de terror, para encontrarse con el edificio rodeado por policías buscando a posibles más pistoleros.

"Oímos muchos golpes y gritos", explicó una niña poco antes de que sus padres se la llevaran a casa. "Un maestro me agarró y me metió en su clase", relató de forma confusa otro pequeño, quien explicó que se oían muchos golpes.

Una maestra, Kaitlin Roig, explicó entre lágrimas a la cadena ABC que se encerró en su clase y bloqueó la puerta con estanterías, tras lo cual pidió a los niños que se quedaran totalmente callados.

La masacre ha caído como un mazazo en esta pequeña ciudad de 28.000 habitantes, tranquila, bonita y pacífica y rodeada de bosques de la región de Nueva Inglaterra.

OBAMA ANUNCIA MEDIDAS SIGNIFICATIVAS

Obama, visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, ofreció una declaración en la sala de prensa de la Casa Blanca, en la que subrayó que reaccionó "como padre", no como presidente, tras conocer la masacre.

"Esta tarde, Michelle y yo haremos lo que sé que todos los padres de Estados Unidos van a hacer, que es dar un abrazo a nuestros hijos y decirles que los amamos", agregó.

"Hemos sufrido demasiadas tragedias como ésta los últimos años", afirmó Obama, quien en una ocasión estuvo varios segundos en silencio por la emoción del momento.

Después enfatizó: "Vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para prevenir futuras tragedias como ésta".

NEWTON AFRONTA LA TRAGEDIA CON DOLOR Y UNIDAD

Newtown, la localidad sacudida por una de las mayores matanzas acaecidas en un colegio en la historia de EE.UU., amaneció hoy con sus habitantes conmocionados por la pérdida de 28 de sus vecinos, una tragedia que se proponen afrontar unidos aunque algunos admiten que "nada volverá a ser igual".

"Querría decirles a los niños que la vida no es así, que esto no ocurre normalmente, pero curarse va a costar mucho, y nunca lo lograremos del todo porque este lugar ha sido golpeado de una forma tan horrible que nada volverá a ser igual", dijo a Efe Marsha Moskowitc, antigua conductora del autobús escolar del colegio de primaria afectado.

Debido a su puesto en la escuela primaria de Sandy Hook, que desempeñó desde 1999 hasta junio pasado, Moskowitc, de 56 años, conocía a muchos de los 20 niños que el viernes murieron en el tiroteo, y, emocionada, dijo de ellos que eran "estupendos, adorables, amables, encantadores".

"He visto a tantos niños hacerse mayores. Muchos empiezan el instituto, pero a pesar de eso no los olvidas y mantienes el contacto con ellos, porque ésta es una ciudad pequeña, los ves por las calles", añadió.

A uno al que no había olvidado era precisamente a Adam Lanza, identificado por los medios como el supuesto autor de la masacre, de 20 años, y al que ella recuerda de la época en la que éste viajaba en el autobús.

"Era bastante callado, tímido, reservado, no tenía demasiados amigos en el autobús, pero era educado", declaró Moskowitc, quien también conocía a la madre de Lanza, otra de las personas que al parecer fue asesinada en la casa que compartía con él presunto homicida.

La conductora reconoció su impotencia, pero afirmó que pasará el día de hoy "hablando con la gente, para coger fuerzas" y que rezará por las familias, máxime "ahora que se acercan las fechas navideñas".

La preparación para las fiestas es palpable en los adornos que engalanan esta localidad de 27.000 habitantes, donde hoy se recogían numerosos testimonios de vecinos con condolencias a las familias de las víctimas.

Velas y flores en las inmediaciones de la escuela, una bandera confeccionada con los nombres de los fallecidos o carteles colocados en las tiendas y las casas con mensajes como "Abraza hoy a un profesor" o "Nuestros corazones están rotos" ponían de manifiesto el dolor de la comunidad.

"Estoy aquí para ayudar a cualquiera que lo necesite. Este lugar es muy familiar y lo que afecta a una persona afecta a todos los demás. Es una tragedia, pero ha unido a la gente y nos estamos ayudando los unos a los otros", dijo Marcy Benítez, dueña de una tienda para niños que ha recibido mensajes de apoyo en su cuenta de Facebook de lugares como Australia o Reino Unido.

"No pude dormir en toda la noche, estaba deseando despertarme esta mañana y ver que todo era un mal sueño. Esto es surrealista", declaró, y agregó que de momento ha preferido no conocer el nombre de las víctimas porque "probablemente las conozca, si no a todas, a la mayoría" ya que han sido sus clientes durante diez años y a muchas las ha visto nacer.

En el mismo sentido se expresaba otro vecino, Michael Porco, propietario de una escuela de kárate por la que han pasado muchos niños de la localidad, quien explicó que piensa pasar el día "hablando" con sus vecinos porque lo "único" que pueden hacer es "estar unidos como una gran familia y seguir adelante".

LA SEGUNDA MAYOR MASACRE

El tiroteo generó reiterados llamamientos a favor de nuevas medidas para un control efectivo de la venta de armas.

La de hoy es la segunda mayor masacre ocurrida en años recientes en un centro educativo de EE.UU. tras la matanza de la Universidad de Virginia Tech., en la que perdieron la vida 33 personas en 2007, incluido el agresor, que se suicidó.

En 1999 se produjo uno de los incidentes más sonados de estas características, cuando dos estudiantes de 17 y 18 años asesinaron a 13 personas en la escuela de Columbine, en el estado de Colorado, antes de suicidarse.