Una adolescente alemana de 16 años ha sido detenida en Mosul por combatir en las filas de los terroristas del DAESH. La chica desapareció en 2016, poco después de convertirse al islam. Al parecer entró en contacto con seguidores de los yihadistas a través de chats en Internet. Posteriormente viajó a Irak y se unió a un grupo formado por una veintena de mujeres que combatían para los terroristas. Fue detenida en un túnel de Mosul, pocos días antes de la liberación de la ciudad.
Se llama Linda Wenzel. Es alemana. Como a cualquier adolescente le gustaban las redes sociales y hacerse selfies. Criada en una familia protestante de Sajonia, se convirtió al islam y posteriormente conoció a un combatiente checheno del DAESH. Hace un año dijo a sus padres que iba a casa de una amiga. En realidad, tomó un avión a Estambul y desde allí viajó a Irak. En Mosul se casó y se integró en el grupo de mujeres europeas al servicio del Estado Islámico.
El jueves fue detenida por el ejército iraquí en la ciudad vieja, junto a otras dos alemanas también casadas con yihadistas. Berlín pretende extraditarla a su país para ser juzgadas por pertenencia a organización terrorista.
La justicia iraquí les reservaría peor suerte: la militancia en el ISIS se puede castigar con la pena de muerte. Durante un año su familia desconocía dónde estaba. Un caso abierto que se suma al de las casi 200 mujeres alemanas que se han unido al Estado Islámico.