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La Unión de la canciller alemana Angela Merkel, que ganó ayer las elecciones de forma clara pero con una mayoría insuficiente para gobernar en solitario, previó hoy "difíciles conversaciones" para lograr una coalición.

En una entrevista en el canal de noticias alemán "n-tv", Volker Kauder, jefe del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) aseguró que a partir de hoy comenzarán las negociaciones de su partido con el resto de formaciones en el nuevo Bundestag (cámara baja) para lograr un gobierno estable.

Seguro que las conversaciones van a ser "difíciles", reconoció Kauder, ya que hay "diferencias" notables en algunos temas clave, pero se mostró convencido de que finalmente Merkel logrará formar un "buen gobierno".

Además, el jefe del grupo parlamentario de la CDU apuntó que la dirección del partido decidirá esta mañana "con quién" empiezan "a hablar" de cara a la formación del próximo Ejecutivo.

Al Bundestag han accedido tres formaciones además del dúo formado por la CDU y su hermana bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), que suman un 41,5 % de los votos: el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Los Verdes y La Izquierda.

El bloque conservador de Merkel lograría una mayoría absoluta coaligándose con cualquiera de estos tres partidos, pero en la práctica, debido a las insalvables diferencias políticas que le separan de La Izquierda, un partido de postcomunistas y una escisión disidente de socialdemócratas, los únicos socios factibles son el SPD y Los Verdes.

"Con Los Verdes es con seguridad muy difícil, con la orgía de impuestos que han propuesto", aseguró Kauder en otra entrevista, esta vez con el canal público nacional "ARD".

No obstante, reconoció que no hay nada cerrado e indicó que la dirección de la Unión debe mover ficha ahora.

"Tenemos dos posibilidades, el SPD y Los Verdes, y ahora en la dirección vamos a decidir cómo van a ir las negociaciones", añadió Kauder.

Los expertos consideran que la CDU optará por abrir las conversaciones con los socialdemócratas, al ser la segunda formación más votada con un 25,7% de los escrutinios, aunque estiman que las negociaciones entre ambos serán difíciles y que el ejecutivo resultante podría ser inestable.

El SPD, argumentan, podría amenazar al bloque de Merkel con romper la coalición y formar un tripartito de izquierdas junto a Los Verdes y La Izquierda, con los que también suma una mayoría absoluta.

La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, recordó hoy también en la "ARD" que las negociaciones no deben por qué llevar automáticamente a una denominada "gran coalición" entre la Unión y los socialdemócratas.

"En primer lugar no hay ningún automatismo por el que deba haber una gran coalición. También hay otras opciones posibles", aseguró, para indicar que su formación va a darse ahora tiempo para analizar la situación y, en todo caso, esperar a la oferta de la Unión.

"Merkel aún no nos ha llamado", apostilló.

Además, Nahles aprovechó para volver a descartar la posibilidad de formar un tripartito de izquierdas, ya que consideran que La Izquierda, por su ideario izquierdista, no está capacitada para gobernar Alemania.

Por su parte, la jefa del grupo parlamentario de Los Verdes, Renate Künast, abogó hoy en una entrevista en el "Leipziger Volkszeitung" por analizar sus resultados electorales, peores que los de hace cuatro años, en clave interna para detectar los fallos cometidos y buscar responsabilidades.

"Todo lo demás vendrá después", agregó Künast en relación a la posibilidad de que la Unión busque formar gobierno con Los Verdes, una modalidad inédita a nivel federal pero que ya ha gobernado de forma conjunta a menor nivel.

DIMITE EL PRESIDENTE DEL PARTIDO LIBERAL

El presidente del Partido Liberal (FDP) alemán, Philipp Rösler, vicecanciller y ministro de Economía en esta legislatura, anunció hoy la dimisión de su cargo al frente de la formación política tras la debacle electoral de ayer, según avanzó el diario "Bild".

Los liberales, socios estos últimos cuatro años de la canciller Angela Merkel, han quedado tras estos comicios fuera del Bundestag (cámara baja), del que formaban parte desde la fundación de la República Federal de Alemania.

El FDP obtuvo un 4,8 % de los votos en las elecciones, por debajo del 5 % mínimo requerido para acceder al Legislativo y lejos del 14,6 % que logró en 2009, su mejor registro.

Rösler comunicó su dimisión a la dirección del partido, reunida desde primera hora en el Bundestag para analizar los resultados de las elecciones parlamentarias, según comunicaron al "Bild" algunas de las personas presentes en este acto.

El FDP ha actuado tradicionalmente como partido bisagra en Alemania y ha formado parte de 17 de los 22 gobiernos constituidos en la República Federal desde la II Guerra Mundial, coaligándose tanto a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel como al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

Tras conocerse las primeras proyecciones, tanto Rösler como el candidato liberal, Rainer Brüderle, comparecieron anoche ante los medios para decir que ambos asumirían sus "responsabilidades" e insinuaron que podían dimitir.

Brüderle indicó asimismo que se encontraban en una "tarde difícil" y en un "duro momento" y el secretario general del FDP, Christian Lindner, aseguró que la formación se enfrenta a la "hora más amarga" desde su fundación.

MERKEL NO VE MOTIVO ALGUNO PARA CAMBIAR LA POLÍTICA EUROPEA DE ALEMANIA

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que no ve "motivo alguno" para cambiar la política europea de su gobierno, tras la gran victoria electoral de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que quedó al borde de la mayoría absoluta.

"Nuestra política europea impulsa la integración y desde el punto de vista de la CDU no hay motivo alguno para cambiarla", dijo Merkel en su primera rueda de prensa tras los comicios, al ser preguntada sobre la posibilidad de flexibilizar su apuesta por la austeridad.

Fueron varias las preguntas que tuvo que responder sobre su política en Bruselas y en todas subrayó su europeísmo y, al mismo tiempo, la necesidad de que los socios de la UE sigan el camino de las reformas que Alemania ya hizo en su día, un mensaje repetido en la campaña electoral.