La canciller alemana, Angela Merkel, y su principal rival, el candidato socialdemócrata Peer Streinbrück, incrementarán hoy sus esfuerzos, a un día de los comicios generales, para obtener el voto de los electores.
La canciller alemana pidió hoy el voto para lograr un "mandato fuerte" que le permita gobernar cuatro años más y mantener "una Alemania fuerte, un país que es respetado en Europa y que defiende sus intereses en el mundo".
En su último gran mitin de campaña antes de que mañana abran los locales electorales, ante sus simpatizantes y decenas de medios de comunicación llegados a Berlín de toda Europa, Merkel subrayó los éxitos de su gestión y garantizó su europeísmo, aunque insistió en que la solidaridad será siempre "con condiciones".
La crisis todavía no está superada, advirtió, y es necesario que los países del euro emprendan las reformas que Alemania ya hizo en su día. "Ni eurobonos ni emisiones de deuda conjunta", garantizó a los militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), favorita en las encuestas.
Steinbrück dice que Alemania tiene una responsabilidad con Europa
El candidato socialdemócrata a la Cancillería, Peer Steinbrück, dijo hoy en uno de sus últimos actos de campaña en Fráncfort que Alemania tiene una responsabilidad con Europa y por ello está obligada a ayudar a los países en crisis.
"Hubo un tiempo en que otros nos ayudaron a nosotros y eso se llamó Plan Marshall", dijo Steinbrück en el acto, en el que se dedicó a responder preguntas de los asistentes.
"Nuestros vecinos, poco después de haber sufrido la ocupación nazi, nos permitieron participar desde el comienzo en la integración de Europa", agregó.
Además, según Steinbrück, los mismos países que habían tenido malas experiencias con Alemania se alegraron con la reunificación.
"Esos países se alegraron con nosotros porque nos habían visto como europeos responsables, capaces de olvidar un poco los propios intereses por el interés de Europa", dijo.
Desde esa perspectiva, el candidato socialdemócrata se declaró convencido de que Alemania tiene una "responsabilidad con Europa".
Además, añadió, tiene un interés político y económico en salvar la eurozona.
"Tenemos un interés económico porque la desintegración de la eurozona significaría un retroceso de 30 o 40 años para la UE y si eso a alguien le resulta demasiado patético les recuerdo que también tenemos un interés económico", dijo Steinbrück.
No hay ningún país que dependa tanto de las exportaciones como nosotros y sin el euro tendríamos problemas de revaluación que afectarían a las empresas, señaló.
Además, dijo que era una ilusión creer que Alemania, sin Europa, podía seguir en la elite económica mundial y afrontar los desafíos del siglo XXI.
"Sólo con Europa y en Europa podemos afrontar los desafíos del siglo XXI", afirmó.
Pese al énfasis que le puso Steibrück al tema europeo, la mayoría de las preguntas que tuvo que responder fueron relacionadas con la política interna, como el plan de introducir un salario mínimo legal interprofesional o los planes de subidas de impuestos para los ingresos más altos.
El momento en el que cosechó más aplausos fue cuando dijo que si llega a la Cancillería procurará que "los bancos contribuyan a pagar la crisis que ellos mismos han generado".