La Unión Europea (UE) aprobó hoy en la cumbre de Malta medidas de cooperación con Libia y con países vecinos para frenar la llegada de inmigrantes a través del Mediterráneo central. Los líderes de los Veintiocho adoptarán acciones adicionales para frenar los flujos migratorios en la ruta del Mediterráneo central y destruir -dicen en una declaración conjunta- el modelo de negocio de los traficantes, permaneciendo vigilantes en otras rutas.
La ruta central del Mediterráneo se ha convertido en la principal vía de entrada de los inmigrantes irregulares en la UE, con 181.000 llegadas a territorio europeo en 2016, en su mayoría a través de Italia.
Cerca del 90 % de esos inmigrantes, en su mayoría económicos y a los que no se les concede el derecho al asilo, salieron desde Libia, donde la inestable situación política y económica favorece la actuación de las mafias de traficantes. La UE se comprometió hoy a continuar con su trabajo con las autoridades de Libia, principal país de origen de esos flujos migratorios, así como con el norte de África y con los vecinos subsaharianos.
"Reafirmamos nuestra determinación de actuar en pleno respeto de los derechos humanos y del derecho internacional y los valores europeos y junto con la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) y con la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR)", añade la declaración.
Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) advirtieron hoy de que cerrar las fronteras marítimas del sur de la UE puede implicar "dejar a miles de personas refugiadas e inmigrantes que salen por mar de Libia expuestas a ser detenidas y a sufrir espantosos abusos contra los derechos humanos", según un comunicado.
El documento aprobado por la UE incide en la necesidad de prestar apoyo al Gobierno de Acuerdo Nacional para impulsar la cooperación y la asistencia a las comunidades regionales y locales libias, así como a las organizaciones internacionales activas en el país. Entre las prioridades figura la formación, equipamiento y respaldo de los guardacostas libios, el aumento de los esfuerzos para destruir el modelo de negocio de los traficantes de personas y la mejora de la situación socioeconómica de las comunidades locales en Libia.
Los países respaldan los esfuerzos de los Estados miembros para gestionar la inmigración y valoran el memorando de entendimiento firmado este jueves entre Italia y Libia en ese ámbito. También enfatizan la necesidad de ayudar a reducir la presión en la frontera terrestre Libia, reforzando la capacidad de gestión fronteriza de ese país y en colaboración con los países vecinos.
La declaración dice que la UE respalda la idea de movilizar 200 millones de euros para proyectos en 2017, con prioridad a los que tengan que ver con la inmigración en Libia, que se financiarían con el Fondo Fiduciario de la UE. Por otra parte, se refiere a la necesidad de ayudar a la IOM en los retornos voluntarios y de llevar a cabo campañas de información dirigidas a los inmigrantes en Libia y los países de origen y tránsito.
Los países se comprometen, por otra parte, a "seguir otras vías alternativas y el posible desvío de las actividades de los traficantes, a través de los esfuerzos de cooperación con los vecinos de Libia y los países en el marco de asociación, con el respaldo de los Estados miembros" y las agencias europeas.