Salgado descarta introducir el copago en la sanidad pese a las recomendaciones de la UE
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha descartado este martes introducir el copago en el sistema sanitario español pese a las recomendaciones de la UE.
Los ministros de Economía de los Veintisiete apuestan por el copago y otras medidas como la participación del sector privado para garantizar la sostenibilidad financiera de los sistemas de salud, que se encuentran amenazados por el envejecimiento de la población y las consecuencias de la crisis.
"La posición nuestra con referencia al copago es clara, la posición del Gobierno socialista", ha dicho Salgado al ser preguntada por si España se plantea el copago. Y ha insistido en que no piensa introducirlo en ningún servicio sanitario.
La vicepresidenta económica ha asegurado que la cuestión del copago "no se va a debatir" en el Ecofin porque "llegan unas conclusiones cerradas". "Pero las medidas que están incluidas en el informe son medidas para todos los países, no para España", ha explicado.
Los Gobiernos deben "fomentar un uso rentable de la atención sanitaria, a través de incentivos adecuados incluidos sistemas de copago y de pago al proveedor, y en su caso a través de la participación de proveedores no públicos garantizando al mismo tiempo la protección de las personas más vulnerables", según se recoge en las conclusiones sobre los sistemas sanitarios europeos que aprobarán este martes los ministros de Economía de la UE.
El Ecofin aconseja además a los países dar prioridad a "la prestación y el acceso a servicios sanitarios primarios para mejorar la salud general y reducir el uso innecesario de prestaciones de especialistas y hospitalarias". También apuesta por mejorar la prevención y por "asegurar el uso rentable de los medicamentos mediante mejores prácticas de información, valoración y reembolso y de evaluación de la eficacia".
Los ministros de Economía creen que se debería "utilizar más sistemáticamente en los procesos de toma de decisiones una evaluación de las tecnologías sanitarias en cuanto a la eficacia, los costes y el impacto general de los tratamientos sanitarios".
"Las medidas introducidas en las últimas dos décadas dirigidas a mejorar la rentabilidad del dinero invertido y a limitar el crecimiento excesivo del gasto en atención sanitaria deberán reforzarse para lograr la consolidación de las finanzas públicas", señala el proyecto de conclusiones.
La UE alerta de que "en las próximas décadas, los Estados miembros tendrán que equilibrar la necesidad de proporcionar una atención sanitaria universal y una demanda cada vez mayor relacionada con una población en envejecimiento, el desarrollo tecnológico y las crecientes expectativas de los pacientes".
"Al mismo tiempo, la crisis financiera y económica ha conducido a un fuerte deterioro de las posiciones fiscales en la mayor parte de los países de la UE, haciendo necesarias importantes restricciones presupuestarias para reducir el elevado déficit y la tasa de endeudamiento a fin de situar las finanzas públicas en una senda sostenible", señala el Ecofin.
"Con ello aumenta la necesidad de evaluar el rendimiento de los sistemas sanitarios y de ejecutar reformas consistentes y necesarias para lograr tanto un uso más eficaz de los recursos públicos como una prestación de atención sanitaria de alta calidad", resalta el texto de conclusiones.
"En muchos países, parece haber margen para mejorar el estado de salud de la población sin incrementar el gasto sanitario. Obtener más rendimiento por el dinero invertido es por lo tanto crucial si los países quieren asegurar el acceso universal y la equidad en materia de salud, en condiciones de graves restricciones en los presupuestos públicos", afirma.