El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles -por 611 votos a favor, 15 en contra y 26 abstenciones- someter a las agencias de calificación de riesgos a un control centralizado por parte de la nueva Autoridad Bursátil Europea, que tendrá poderes para realizar inspecciones por sorpresa o imponer multas a estas compañías de hasta el 20% del volumen de negocios en caso de detectar irregularidades. Esta reforma ya ha sido pactada con los Veintisiete, que ahora sólo tienen que ratificarla.
El papel de las agencias de 'rating' ya se cuestionó al principio de la crisis financiera en 2007 por no haber avisado a tiempo de los riesgos de las hipotecas basura. Además, los líderes europeos les han acusado de agravar la crisis de endeudamiento de la eurozona por haber degradado simultáneamente la nota de la deuda de Grecia, Portugal y España. Precisamente este miércoles Moody's ha amenazado con rebajar el 'rating' de España por su creciente deuda.
La Eurocámara apoyaba además la propuesta inicial de la Comisión de obligar a los bancos, instituciones de crédito y empresas de inversión a suministrar a cualquier agencia de 'rating' interesada la misma información que proporcionan a su agencia contratada para que puedan dar notas sobre sus instrumentos financieros estructurados incluso aunque no se las hayan pedido. Sin embargo, esta medida no aparece en la reforma aprobada por la oposición de los Estados miembros.
La UE aprobó el año pasado su primera norma para regular las agencias de calificación, que obliga a registrarse a todas las agencias que quieran que sus notas se usen en la UE. El plazo para registrarse empieza este mes. Además, se prohíbe a estas empresas ofrecer servicios de consultoría y se les obliga a desvelar la metodología y los modelos que utilizan para llegar a sus calificaciones.
Sin embargo, la Comisión considera insuficientes estas normas y sopesa pedir que las agencias de 'rating' avisen a un país con tres días de antelación si planean rebajar la nota de su deuda pública para darle una última oportunidad de presentar alegaciones.
El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, insiste además en su idea de facilitar la aparición de una agencia europea de calificación de riesgos para aumentar la competencia en un sector dominado por Fitch, Standard and Poor's y Moody's.
Otra alternativa que se plantea Bruselas es encargar al Banco Central Europeo y a los bancos centrales nacionales que publiquen sus propias calificaciones.