Turquía admite que su avión pudo haber vulnerado el espacio aéreo de Siria

  • Al menos 28 muertos en Siria por el bombardeo del Ejército

El caza turco derribado por Siria cuando sobrevolaba sus aguas territoriales podría haber vulnerado el espacio aéreo del país vecino, admitió hoy el presidente de Turquía, Abdullah Gül.

"A veces puede ocurrir que los aviones militares, con la velocidad a la que vuelan, especialmente sobre el mar, vulneren las fronteras", dijo el presidente en una breve alocución transmitida por la agencia turca Anadolu.

"Es algo frecuente; en el Egeo y el Mar Negro es una simple rutina. Ocurre sin ninguna mala intención", añadió Gül, que explicó que las autoridades turcas investigan en estos momentos "si lo que ocurrió tuvo lugar sobre nuestras aguas territoriales o no".

"No podemos hacer declaraciones antes de tener el asunto completamente aclarado", resaltó.

El jefe del Estado recordó que Turquía ya había retirado (en mayo) "por seguridad" todo su personal diplomático de Siria, pero confirmó que hay contacto telefónico con Damasco y que las autoridades sirias participan en la búsqueda de los dos pilotos del caza turco.

Aclaró que aunque se habían localizado algunos restos del avión derribado, un caza del tipo F-4 que volaba sin armamento, aún no había certeza sobre el destino de sus dos ocupantes.

Según la información hecha pública hasta ahora por parte de las Fuerzas Armadas turcas, el avión, que había despegado ayer a las 7.30 GMT de la base aérea de Malatya, en el sureste de Turquía, desapareció a las 8.58 GMT de los radares, mientras sobrevolaba el Mediterráneo al suroeste de la provincia de Hatay, fronteriza con Siria.

AL MENOS 28 MUERTOS EN NUEVOS BOMBARDEOS

Al menos 28 personas, la mayoría civiles, han muerto este sábado en los bombardeos del Ejército sirio sobre la ciudad de Deir al Zor, en el este del país, según han denunciado activistas de la oposición.

Fuentes de un hospital de la ciudad han informado de que la mayoría de las víctimas son civiles, incluidos tres mujeres y varios menores de edad. La zona más afectada por el bombardeo ha sido el barrio del Antiguo Aeropuerto.

Deir al Zor ha sido una de las ciudades más golpeadas por la violencia desatada tras la represión de las protestas contra el presidente sirio, Bashar al Assad, que comenzaron en marzo del año pasado, y por la posterior sublevación contra el régimen.

NUEVO GOBIERNO SIRIO

El presidente sirio, Bachar al Asad, aprobó hoy la formación del nuevo Gobierno presidido por Riad Hiyab, en el que estarán incluidas figuras de la oposición interna y que incluirá un nuevo Ministerio para la Reconciliación Nacional.

El líder del Partido Social Nacionalista Sirio, Ali Haidar, ocupará la nueva cartera, mientras que el también opositor y presidente del Frente Popular para el Cambio y la Liberación, Qadri Yamil, será viceprimer ministro para Asuntos Económicos y ministro de Comercio.

Los opositores incluidos en el gobierno forman parte de la llamada "oposición interna" y dirigen formaciones toleradas por el régimen y que abogan por una reforma de sus estructuras comandada por Al Asad.

Al Asad nombró el pasado 6 de junio a Hiyab, anterior ministro de Agricultura, como nuevo jefe del Ejecutivo en sustitución de Adel Safar, en la segunda remodelación gubernamental que acomete desde el estallido de las protestas contra el régimen en marzo de 2011.

En el nuevo Ejecutivo cobran peso dos firmes aliados de Al Asad, el ministro de Exteriores, Walid al Mualem, y el ministro de Defensa, Daud Rajha, que pasan a ser también viceprimeros ministros.

Mientras, el ministro del Interior, Ibrahim Shaar, se mantiene en el puesto, y habrá relevo en el Ministerio de Información, donde Omran Zubi sustituye a Adnan Mahmud.

Nacido en 1966 en Deir al Zur, en el este del país, el nuevo primer ministro fue nombrado titular de Agricultura del Gabinete de Safar el 14 de abril 2011.

Hiyab es doctor en Ingeniería Agrícola y fue secretario general del partido gubernamental Al Baaz en su localidad natal entre 2004 y 2008.

Desde esa fecha hasta febrero del 2011, fue gobernador de la provincia de Quneitra, en el suroeste, y posteriormente gobernador de Latakia, en el oeste, cargo que ocupó hasta que fue nombrado ministro de Agricultura.

La designación de un nuevo primer ministro se produjo tras la celebración de elecciones legislativas el pasado 7 de mayo, de las que salió un Parlamento con mayoría de la coalición a la que pertenece Al Baaz.

Esos comicios fueron parte de las reformas prometidas por el régimen, entre ellas la aprobación en referéndum de una nueva Constitución, que fueron encargadas al anterior Ejecutivo de Safar para poner en marcha y aplacar así las revueltas populares.