Donald Trump está decidido a implantar la ley del ojo por ojo en Washington D.C. El presidente de Estados Unidos quiere castigar los homicidios cometidos en la capital con la pena de muerte, un castigo que se abolió hace décadas en la ciudad estadounidense.
La nueva idea de Trump se enmarca dentro de la enardecida campaña con la que lleva semanas alertando de una supuesta grave delincuencia de alto calado entre la sociedad washingtoniana y contra la que es necesario luchar. De ahí que la Guardia Nacional lleve días patrullando arma en mano las calles de la capital.
"Si alguien asesina a alguien en la capital, pena de muerte", ha declarado Trump durante una reunión que ha mantenido este martes con su gabinete ante la presencia de periodistas.
El mandatario republicano ha insistido en que su Administración "buscará" la pena capital para todo aquel que cometa un homicidio, una medida con la que prevé acabar con estos delitos y que él mismo ha calificado de "muy fuerte".
"Todos los que la han escuchado (la medida) están de acuerdo", ha asegurado, si bien ha reconocido que "no sé si estemos preparados para ello en este país". Ahora bien, a pesar de estas dificultades, Trump ha incidido en que "no tenemos otra opción" que recuperar la pena de muerte.
Un plan para reducir la criminalidad en Washington D.C. que contrasta con las propias palabras del presidente, que hace tan solo unos días aseguró que se trataba de "una ciudad segura" gracias al despliegue de la Guardia Nacional y la Policía Federal (FBI).