Convocadas por varios sindicatos, miles de personas han participado en manifestaciones en grandes ciudades de Italia en protesta contra la política del Gobierno de Matteo Renzi, concentraciones durante las que se registraron algunos altercados.
Los sindicatos promotores -Fiom, Cobas, Cub y Usi- fijaron para este viernes una jornada de "huelga social" de 24 horas para mostrar su rechazo a las políticas del Ejecutivo, en particular contra la reforma laboral y los presupuestos generales para 2015.
A la huelga estaban llamados, según los interlocutores sociales, "todos los trabajadores, tanto públicos como privados", apoyados por "numerosas estructuras de centros sociales, comités de empleados precarios y organizaciones estudiantiles nacionales y locales".
Las manifestaciones tuvieron lugar en 25 ciudades, entre ellas Milán, Turín, Padua, Pisa, Palermo, Nápoles, Cagliari, Bolonia, Florencia y Roma.
En Milán (norte), según medios locales, diez estudiantes y tres agentes antidisturbios resultaron heridos en los enfrentamientos en la plaza Santo Stefano, cuando quienes protestaban pretendieron cambiar el recorrido de la protesta.
En la capital lombarda habló Maurizio Landini, una de las voces más críticas con el Gobierno Renzi y líder del sindicato industrial más antiguo del país, el Fiom.
Landini expresó su voluntad de no detener las protestas que su organización viene protagonizando en los últimos tiempos.
"No nos detenemos y continuaremos hasta al final, hasta que cambien de posición. Deben saberlo, tenemos la fuerza y la inteligencia para lograrlo", advirtió.
En Padua (norte), cerca de 500 personas, en su mayoría activistas de centros sociales, han desfilado por sus calles para protestar contra la reforma laboral y contra la precariedad en el mercado del trabajo, pero también contra las ordenanzas del alcalde, del partido xenófobo Liga Norte.
En concreto, ocurrieron enfrentamientos en los aledaños de la plaza Mazzini cuando los manifestantes trataron de acceder a la sede del Partido Demócrata, la formación de Renzi.
Finalmente, cinco agentes, entre ellos el jefe del dispositivo, resultaron heridos de forma leve, según las mismas fuentes.
En Roma, que vivió una de sus frecuentes huelgas de transporte público, también se produjeron varias concentraciones en diferentes puntos de la capital y ante diversas instituciones, como el Ministerio de Economía o la embajada de Alemania.
Los manifestantes lanzaron bengalas y huevos contra la fachada del Ministerio de Economía y Finanzas, en la vía Veneto, por donde desfilaron tras una pancarta en la que pudo leerse "Hoy es solo el inicio", lema del mayo de 1968 francés.
Asimismo, un grupo de aproximadamente 30 trabajadores han subido a la parte más alta del Coliseo para protestar contra la privatización de los servicios públicos.
Numerosos estudiantes además se manifestaron ante la entrada de la Universidad de La Sapienza romana para protestar contra la reforma educativa del Gobierno y reivindicar mayor inversión en Educación.
La huelga tiene una duración de 24 horas pero, a partir de la medianoche, tal y como han advertido los sindicatos en sendos comunicados, "se emprenderán iniciativas difusas, piquetes, sentadas y acciones en lugares significativos del conflicto contra las políticas liberales y de austeridad".
Por su parte, el sindicato mayoritario del país, la Confederación General italiana de los Trabajadores, Cgil, ha convocado para el próximo 5 de diciembre una huelga general por los mismos motivos.