El Senado francés examina la prolongación del estado de emergencia

  • Se reanudarán los registros de domicilios sin orden judicial y se autoriza la inspección de la información en móviles
  • El proyecto de ley autoriza establecer un mecanismo de vigilancia con cámaras en las celdas de algunos presos

El Senado francés examina esta tarde la prolongación del estado de emergencia, después de que el proyecto de ley obtuviera la pasada madrugada un apoyo masivo en la Asamblea, pese a las divergencias manifestadas durante el debate entre el Gobierno y la oposición de derechas.

Un total de 489 diputados se pronunciaron a favor y 26 en contra del texto consensuado, que en reacción al atentado de Niza del pasado jueves prevé alargar otros seis meses el estado de emergencia, en este caso con una serie de medidas suplementarias.

No sólo se reanudarán los registros de domicilios sin necesidad de orden judicial, que se habían suspendido en mayo, sino que se contempla la inspección, el registro y la explotación de la información que contienen los teléfonos móviles y ordenadores incautados.

El proyecto de ley integra una disposición que autoriza establecer un mecanismo de vigilancia 24 horas al día con cámaras en las celdas de algunos presos como Salah Abdeslam, el único miembro del comando que cometió los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre en París que está encarcelado.

Los Republicanos del expresidente Nicolas Sarkozy, que querían ir más lejos y tienen mayoría en el Senado, van a endurecer el dispositivo en la Cámara alta durante el debate que se inicia a las 17.00 locales (15.00 GMT), lo que hace prever que el trámite parlamentario va a prolongarse hasta el viernes.

El primer ministro, Manuel Valls, que se encargó de defender el texto ante los diputados, denunció los ataques de barones de la derecha, incluido Sarkozy, que habían reprochado al Ejecutivo no haber hecho lo suficiente para proteger al país del terrorismo.

Valls, como el presidente, François Hollande, desde Lisboa donde estuvo ayer de visita, hizo un llamamiento a la unidad del país frente a los terroristas que tratan de dividirlo y pidió evitar los excesos para no caer en el riesgo del populismo.

Por otro lado, el portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, reconoció hoy que la calificación terrorista del atentado de Niza, que causó 84 muertos y más de 300 heridos, se estableció "sobre la base de la reivindicación del Estado Islámico".

La investigación, por ahora, no ha establecido vínculos entre el autor de la matanza, Mohamed Bouhlel, con una organización.

"VIOLENCIA PATOLÓGICA"

El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, consideró que el autor del atentado de Niza del jueves, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, es un caso de "una violencia patológica que se vio colmada en la ideología mortífera del Estado Islámico" (EI).

Bouhlel "se había radicalizado muy recientemente y nunca había combatido con el EI" que "no reivindicó haber organizado este acto terrorista pero puso su marca a posteriori", señaló Cazeneuve en una entrevista publicada hoy por "Le Monde", en la que se defendió de los ataques de la oposición de derechas que acusa al Gobierno de no haber puesto las medidas que podrían haberlo evitado.

"El atentado de Niza -insistió-, por la modalidad, el perfil de su autor, es muy diferente de lo que habíamos tenido hasta ahora" y "todas las medidas que se tomen no garantizarán nunca al riesgo cero. Decir eso es contar la verdad a los franceses sobre la realidad de la amenaza".

El ministro socialista replicó a los responsables de la derecha por no haber hecho lo necesario para impedir el ataque de Niza del día 14, que causó 84 muertos y más de 300 heridos, y dijo que ése comportamiento es "irresponsable" e "inaceptable".

En cuanto a la petición para que dimita de Marine Le Pen, Cazeneuve consideró que la presidenta del Frente Nacional (FN) tiene "un objetivo constante: suscitar y mantener la división del país apuntando a todos los musulmanes de Francia, bajo la cobertura de denunciar a los integristas".

Reiteró que pese a la amenaza terrorista Francia no va a suspender "las grandes citas" de la temporada estival, de la misma forma que se mantuvo la organización de la Eurocopa de fútbol, del 10 de junio al 10 de julio, o de la conferencia sobre el cambio climático en diciembre: "Francia debe seguir siendo Francia".

En cualquier caso, se mostró dispuesto a "ir más lejos" en el dispositivo de seguridad, por ejemplo con la creación de "una estructura permanente de intercambio de informaciones" bajo la supervisión del presidente.

El ministro hizo notar que el estado de emergencia, que está en vigor desde los atentados yihadistas del 13 de noviembre en París y se va a prolongar en virtud de un proyecto de ley que se va a debatir hoy en el Senado después de haber sido aprobado mayoritariamente la pasada madrugada en la Asamblea Nacional, dijo que no puede estar en vigor de forma permanente.

No obstante, puntualizó que "no es un estado de excepción, es constitutivo del Estado de derecho" y que el atentado de Niza "muestra que puede haber réplicas y pide un nivel de vigilancia reforzado. Es el carácter inminente del peligro lo que justifica la prolongación".

Cazeneuve puso límites a las medidas aceptables en el dispositivo antiterrorista al advertir que "los que proponen leyes de excepción quieren eludir el Estado de derecho".

A ese respecto, añadió que "ningún país en el mundo que ha cedido a esa tentación ha conseguido la protección que esperaba contra el terrorismo. Porque los terroristas lo que quieren es destruir el Estado de derecho". EFE