El Senado francés ha aprobado, por 177 votos a favor y 155 en contra, la reforma del sistema de pensiones presentada por el Gobierno de Nicolas Sarkozy junto con algunas enmiendas mediante el sistema de voto único Ahora, la votación definitiva del controvertido proyecto que tiene a Francia sumida en las protestas y la falta de combustible, debería tener lugar el martes o como muy tarde el miércoles, según el ministro de Relaciones con el Parlamento, Henri de Raincourt.
Para que esto suceda, la comisión mixta paritaria, integrada por siete diputados y siete senadores, deberá establecer un texto común entre las dos cámaras del Parlamento galo que se reunirá el lunes por la mañana. Este texto será el que voten senadores y diputados al día siguiente.
Los sindicatos mantienen convocadas dos nuevas jornadas de paros para los días 28 de octubre y 6 de noviembre, en protesta por un proyecto que, entre otros aspectos, propone el retraso de la edad de jubilación de 60 a 62 años y el incremento de 65 a 67 años de la edad necesaria para cobrar la pensión completa.
El ministro de Trabajo, Eric Woerth, destacó que es el momento de la "lucidez, de la responsabilidad, del coraje" en los momentos finales de una larga sesión parlamentaria. "No preservaremos nuestro modelo social mirando hacia el pasado", agregó, en declaraciones recogidas por los medios locales.
Sin embargo, ni a los sindicatos ni a los partidos de izquierdas convencen estos argumentos. La Unión por un Movimiento Popular (UMP) y la Unión Centrista votaron a favor, pero los centristas del MoDem y la izquierda en bloque se manifestaron contrarios.
LA POLICÍA DESBLOQUEA UNA DE LAS MAYORES REFINERÍAS DE FRANCIA
El Gobierno de Francia anunció asegurará la distribución de combustible a las gasolineras del país y reconoció que la situación de falta de aprovisionamiento no volverá a la normalidad hasta dentro de "varios días". El Ejecutivo, que dará prioridad a las gasolineras situadas en las autopistas, no contempla "por ahora" medidas de racionamiento de combustible a pesar de la situación de escasez energética que viven algunas zonas del país como consecuencia del bloqueo de casi todas las refinerías de Francia por la protesta contra la reforma de las pensiones.
Precisamente, este viernes la Policía francesa desbloqueó a la fuerza la refinería de Grandpuits, a las afueras de París, una de las mayores del país y que había sido paralizada hace diez días por los huelguistas que protestan contra la reforma de las pensiones. El desalojo ha causado tres heridos, declaró el coordinador de la unión sindical CGT Total, Charles Foulard.
A las afueras de la planta, medio centenar de personas han formado un cordón humano para protestar contra la intervención de la policía nacional CRS (compañías republicanas de seguridad), mientras los agentes apagan algunos pequeños incendios provocado por los huelguistas.
Las doce refinerías de Francia llevan más de una semana bloqueadas por los huelguistas que protestan contra la reforma para elevar dos años la edad de jubilación en Francia, lo que llevó a cerca de un tercio de las gasolineras del país a echar el cierre.
El Gobierno, que avisó de que no permitiría que el país cayera en una penuria de carburante, ya desbloqueó varios depósitos de gasolina paralizados por los sindicatos de camioneros y aplicó algunas medidas para restablecer el aprovisionamiento.