El Secretario de Seguridad argentino estuvo en el domicilio de Nisman antes que el juez

  • También pide la comparecencia del ministro de Exteriores en el Congreso
  • Grupos árabes de Argentina piden que la Justicia actúe por muerte de Nisman

La oposición argentina pedirá al secretario de Seguridad, Sergio Berni, que comparezca ante el Congreso para explicar por qué se presentó en la casa del fiscal Alberto Nisman tras conocerse su muerte antes que la fiscal y la jueza de la causa.

La diputada de la conservadora Propuesta Republicana (Pro) Patricia Bullrich dijo al portal web Infobae que Berni "se excedió en sus funciones" y "no corresponde" que se presentara en el departamento de Nisman" porque "no puede tener una visión previa del cuerpo", por lo que pedirán su comparecencia en el Congreso.

"He pedido un informe, quiero que lo responda de manera detallada y lo voy a convocar a la comisión", apuntó Bullrich antes de afirmar que su objetivo es evaluar por qué el secretario de Seguridad "de golpe, se condujo de esta manera". "El secretario de Seguridad es secretario de Seguridad, no es fiscal ni investigador", aseveró.

Berni salió al paso de las críticas y afirmó que garantizaron la preservación de todas las pruebas y que nunca ingresó al baño de la casa, donde se encontró el cadáver con un disparo en la sien.

ABIERTAS TODAS LAS HIPÓTESIS EN LA INVESTIGACIÓN

Nisman fue hallado muerto en su piso de Buenos Aires con un disparo en la sien horas antes de su comparecencia prevista en el Congreso para informar sobre la denuncia que había presentado contra la presidenta Fernández y políticos de su entorno por supuesto encubrimiento de Irán en un atentado contra la mutual judía AMIA de 1994 que mató a 85 personas.

Todas las hipótesis continúan abiertas en la investigación que busca esclarecer la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyo posible suicidio en extrañas circunstancias ha conmocionado al país, después de que las últimas pruebas obtenidas no resultasen determinantes.

La fiscal de la causa, ya calificada como "muerte dudosa", Viviana Fein, comenzó los interrogatorios y recibió, entre otros, a la exmujer de Nisman, a dos de los diez policías que integraban la custodia del fiscal, al encargado del edificio donde vivía y al colaborador que le prestó el arma encontrada junto al cuerpo de Nisman, la madrugada del lunes.

La exesposa del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, pidió dejar actuar a la Justicia y "no hacer conjeturas", en declaraciones a los medios a la salida de la Fiscalía. En las esquelas funerarias publicadas hoy en el diario La Nación, familiares del fiscal expresaron su "profunda tristeza y dolor" por una "muerte tan injusta" e "irreparable" y aseguraron que pelearán para que se haga justicia.

Los dos guardaespaldas que fueron sometidos a interrogatorio por Fein declararon que nunca subieron a la casa y que intentaron comunicarse con él durante dos horas el domingo pero al no obtener respuesta, llamaron a su madre para entrar en la casa. Fein ordenó también allanar el despacho de Nisman en la Fiscalía en busca de nuevas pruebas y una investigación sobre las llamadas telefónicas del fiscal, realizadas en los cinco días previos a su deceso.

Por contra, el barrido electrónico para determinar si había pólvora en las manos de Nisman dio negativo, aunque ello no descarta el suicidio ya que las armas de pequeño calibre como la que le causó la muerte no siempre dejan rastros. Por ello, la fiscal ordenó repetir el barrido electrónico mientras que la jueza de la causa realizó hoy una inspección ocular del domicilio del fiscal.

Además, los resultados preliminares de la autopsia conocidos ayer apuntan, por la posición de la mano y los dedos, a que la pistola fue disparada por él mismo y a que en su muerte "no hubo intervención de terceras personas".

Sin embargo, las especulaciones sobre la muerte del fiscal, que tenía previsto comparecer este lunes en el Congreso argentino para dar detalles sobre la denuncia presentada contra Cristina Fernández y algunos de sus colaboradores por presuntamente encubrir a los autores de un atentado ocurrido en 1994, se vieron alimentadas al conocerse que dejó una nota con la lista de la compra para el lunes.

La nota estaba dirigida supuestamente a una empleada doméstica y fue hallada durante el registro del apartamento de Nisman, según reveló la Fiscalía. Nisman estaba a cargo de la investigación del mayor atentado contra intereses judíos ocurrido en Argentina, el ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 muertos en 1994.

HABÍA DENUNCIADO A LA PRESIDENTA ARGENTINA Y OTROS DIRIGENTES GUBERNAMENTALES

La semana pasada, el fiscal había denunciado a Fernández y otros dirigentes oficialistas por considerar que el memorándum de entendimiento con Irán, aprobado en 2013 para investigar el atentado, incluía el supuesto encubrimiento de algunos de los acusados a cambio de relaciones comerciales e intercambio de petróleo por granos en el marco de la crisis energética argentina.

El texto íntegro de la denuncia fue difundido hoy por el juez federal Ariel Lijo, quien se hizo cargo de la causa este lunes, y en él Nisman acusa a Fernández de articular un "plan criminal de impunidad" para los terroristas.

Además, afirma que el canciller argentino, Héctor Timerman, fue "el principal instrumentador del plan de impunidad ideado" y "transmitió a Irán la decisión del gobierno argentino de abandonar el reclamo de justicia de la causa AMIA", según el documento. Por su parte, la presidenta argentina volvió a recurrir a las redes sociales para reiterar la existencia de una trama "muy sórdida" detrás de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

"Repito, curiosa y sugestivamente se intenta convertir, 21 años más tarde, en encubridores por tratar de que se le pueda tomar declaración a los imputados iraníes mediante un Tratado Internacional aprobado por Ley del Congreso", insistió la mandataria argentina, en referencia a la denuncia contra ella que presentó el fiscal Nisman pocos días antes de su muerte.

En el mismo sentido, el jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, pidió durante su rueda de prensa diaria "investigar hasta las últimas consecuencias" para averiguar si hubo "presión o extorsión" que llevase al fiscal al posible suicidio.