Al menos 23 cadáveres con evidentes signos de tortura fueron descubiertos hoy cerca de una granja en la ciudad siria de Idleb (norte), indicaron los opositores Comités de Coordinación Local. Según un médico que examinó los cuerpos, los fallecidos, que llevaban las manos esposadas y los ojos vendados, fueron golpeados antes de ser ejecutados por disparos en la cabeza en esta zona del norte de Siria.
El bastión opositor de Idleb, próximo a la frontera con Turquía, se encuentra controlado desde ayer por las tropas del régimen tras la retirada de los rebeldes.
El "número 2" del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, explicó a Efe que las tropas de Al Asad irrumpieron ayer en la ciudad de Idleb y después lanzaron distintas operaciones y quemaron cadáveres.
Los rebeldes del ELS, afirmó Kurdi, se hallan a las afueras de la localidad y se están preparando para librar nuevos combates contra el Ejército sirio.
Al menos 46 personas han muerto hoy en Siria en una nueva jornada de violencia que coincide con el primer aniversario de la revuelta contra el régimen de Bachar al Asad, apuntaron los Comités.
Entre ellos se encuentran los 23 cadáveres y otros 14 fallecidos en Idleb, así como cinco en Hama (centro), dos en Deraa (sur), uno en Homs (centro) y uno en Alepo (norte).
Según la ONU, más de 7.500 personas han muerto desde el inicio de las protestas en Siria, aunque el régimen de Damasco considera que hay grupos terroristas armados detrás de ellas.