El líder de la red terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, instó hoy a los islamistas egipcios a abandonar la senda democrática y acusó a EEUU y a los cristianos de Egipto de estar detrás del derrocamiento de Mohamed Mursi.
En una cinta de audio, difundida en páginas web utilizadas habitualmente por los islamistas, Al Zawahiri dijo a los seguidores de Mursi que "la legitimidad no recae en las elecciones y en la democracia sino en la sharía (ley islámica)".
Desde la destitución de Mursi el pasado 3 de julio, los islamistas exigen su restitución en el poder mediante dos acampadas en El Cairo y numerosas manifestaciones, que en ocasiones han derivado en disturbios con decenas de muertos.
"Los cruzados, los laicos, el Ejército pro estadounidense, los partidarios de (el expresidente egipcio Hosni) Mubarak y algunos vinculados con los islamistas han trabajado con el dinero del Golfo y los planes de EEUU para derrocar el Gobierno de Mohamed Mursi", aseguró Zawahiri.
Al respecto, denunció que los cristianos, que representan casi un 10% de la población egipcia, y su papa Teodoro han tratado también de destituir a Mursi para "crear un Estado copto en el sur de Egipto".
El líder de Al Qaeda, de nacionalidad egipcia, criticó a aquellos islamistas que han formado partidos políticos en Egipto, afirmando que la "sharía" no estipula la elección de "un presidente de un estado laico y nacionalista".
Durante su alocución, Zawahiri también atacó a políticos liberales como Mohamed el Baradei, actual vicepresidente para Relaciones Internacionales de Egipto, y a los ex candidatos presidenciales Hamdin Sabahi y Amro Musa.
Todos ellos formaron el llamado Frente de Salvación Nacional, opositor a los islamistas y actor destacado de las protestas que llevaron al golpe militar contra Mursi.
Esta cinta, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, ha sido publicada dos días después de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmara que el Ejército egipcio no tomó el control del país al derrocar a Mursi, sino que ejecutó una "restauración de la democracia".
También coincide con una alerta mundial de viaje para todos los ciudadanos estadounidenses por una amenaza no especificada de Al Qaeda, que ha llevado al cierre el próximo domingo de varias embajadas en Oriente Medio, entre ellas la de El Cairo.