El presidente ruso, Vladímir Putin, llegó a Sebastopol (mar Negro), puerto situado en la península de Crimea, para festejar el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Este es el primer viaje de Putin al territorio antaño ucraniano y que fue anexionado por Rusia el pasado 21 de marzo, acto condenado por Kiev y Occidente.
Putin presidirá la parada militar en la bahía de la ciudad, base de la Flota rusa del mar Negro, depositará un ramo de flores en el monumento a los héroes de la defensa de la ciudad y se reunirá con los veteranos de la guerra.
Sebastopol celebró el Día de la Victoria, pero también el 70 aniversario desde la liberación de la ciudad de las tropas hitlerianas. La primera visita del jefe del Kremlin a Crimea, que proclamó su deseo de ingresar en la Federación Rusa durante un referéndum separatista el pasado 16 de marzo, no fue anunciada oficialmente, aunque algunos medios habían informado sobre esa posibilidad.
No obstante, la canciller alemana, Angela Merkel, lamentó esta semana que el Gobierno ruso se propusiera organizar una parada militar en Crimea en medio de la tensión en la vecina Ucrania, escenario de una sublevación prorrusa en el este rusohablante.
DESFILE EN MOSCÚ
Putin viajó a Crimea tras presidir el tradicional desfile militar en la Plaza Roja, por cuyo empedrado desfilaron miles de soldados y armamento pesado, como los misiles intercontinentales Tópol, el arma más temible del arsenal nuclear ruso.
Mientras, por motivos de seguridad, Kiev redujo hoy las celebraciones con ocasión del 69 aniversario del Día de la Victoria, lo que ha sido muy criticado por la prensa rusa, aunque el presidente interino, Alexandr Turchínov, felicitó a los veteranos en un mensaje oficial.
CELEBRACIONES DE LOS PRORRUSOS
Miles de prorrusos salieron a las calles de Donetsk, capital de la homónima región rebelde ucraniana (este), para celebrar el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial al grito de "somos rusos". "Nosotros somos rusos. Estamos recuperando nuestra alma rusa. Los nazis de Kiev no pasarán", proclamó Miroslav Rudenko, copresidente del gobierno de la autoproclamada "república popular de Donetsk".
Unas cinco mil personas se congregaron hoy en la plaza de Lenin, corazón de la ciudad, para participar en el mitin y rendir tributo a los millones de soviéticos que perdieron la vida en la contienda mundial."Viva Rusia" o "Donbass es Rusia", son algunos de los lemas que corea la multitud prorrusa que ondea tanto la bandera tricolor rusa como la de la república separatista de Donetsk.
El punto culminante fue la llegada a la plaza de más de 200 hombres uniformados y armados con fusiles Kaláshnikov, pertenecientes a un batallón llamado Vostok (este), que ha sido creado por las milicias insurgentes.El batallón fue recibido con vítores por los presentes, en especial por las mujeres que se desgañitaban en gritar a los milicianos toda clase de halagos.
Por motivos de seguridad, Kiev redujo hoy las celebraciones con ocasión del 69 aniversario del Día de la Victoria, lo que ha sido muy criticado por la prensa rusa, aunque el presidente interino, Alexandr Turchínov, felicitó a los veteranos en un mensaje oficial.
Mientras, los insurgentes prorrusos aseguraron tener todo listo para la celebración este domingo de un referéndum separatista, pese a que Donetsk vive "en condiciones de guerra civil". "
Todo está listo para la consulta del domingo. Todas las administraciones locales de Donetsk preparan la votación", aseguró a la prensa, entre la que figuraba Efe, el presidente de la Comisión Electoral Central de la autoproclamada "república popular de Donetsk", Román Laguin. Pese al rechazo de Kiev y la unánime condena de Occidente, Laguin se mostró convencido de que "habrá una gran participación de en torno al 70% en toda la región".
Los prorrusos de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, limítrofes con Rusia, rechazaron ayer por unanimidad posponer la consulta en la que preguntarán este domingo a los electores si apoyan la independencia de sus territorios. En caso de que los votantes apoyen la independencia, Rudenko aseguró que cinco regiones (Donetsk, Lugansk, Járkov, Odessa y Nikoláyev) formarían un nuevo Estado independiente que se llamaría "Novorossia" (Nueva Rusia).
El presidente ruso, Vladímir Putin, había pedido el miércoles el aplazamiento del referéndum después de reunirse en el Kremlin con el jefe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter.