El presidente de Israel, Simón Peres, pidió hoy a la Liga Árabe el envío a Siria de una fuerza de "cascos azules" respaldada por la ONU para poner fin al conflicto en el país.
"La Liga Árabe puede y debe crear un Gobierno provisional en Siria para detener la masacre e impedir que Siria se derrumbe", dijo Peres en una intervención en el Parlamento Europeo (PE), en la que aseguró que los países árabes tienen "capacidad" para poner fin al derramamiento de sangre.
"Tienen el poder, la identidad, las fuerzas, y sugiero que en vez de buscar ayuda exterior, dejemos que las Naciones Unidas apoyen una misión de la Liga Árabe para parar la sangría, construir un Gobierno transitorio, organizar elecciones y evitar la desintegración de Siria", explicó en una conferencia de prensa posterior.
Peres, que recordó que Siria es miembro de la organización regional, desaconsejó una intervención de países no árabes, pues dijo no estar seguro de que puedan comprender la situación siria, algo que los "árabes pueden" hacer, y aseguró que sería vista como una injerencia.
El presidente israelí defendió que esa intervención de la Liga Árabe debe contar con una fuerza militar, aunque no tendría por qué combatir, sino que podría limitarse a "impedir" la lucha.
Como ejemplo, usó la presencia de "cascos azules" en el Líbano.
Peres, en su discurso ante la Eurocámara, subrayó que la comunidad internacional no puede mantenerse al margen "mientras el presidente sirio lleva a cabo una masacre contra su propio pueblo y sus propios niños".
Además, advirtió del riesgo que plantea para toda la región e incluso para Europa el arsenal químico del régimen de Bachar al Asad y llamó a buscar una solución para "evitar que caiga en las manos equivocadas".