El papa Francisco hizo un llamamiento a las "autoridades competentes locales e internacionales" para obtener la libertad de las personas secuestradas en zonas de conflicto.
Francisco recordó a los obispos ortodoxos secuestrados en Siria "y a todas las otras personas que, en zonas de conflicto, han sido secuestradas" tras el tradicional rezo del ángelus, seguido por numerosos fieles en la Plaza de San Pedro.
"Espero el renovado esfuerzo de las autoridades competentes locales e internacionales a fin de que se restituya pronto la libertad a nuestros hermanos", dijo el pontífice. "Con afecto y participación en su sufrimiento, queremos recordarles en la oración", dijo Bergoglio.
El Papa citó en concreto al sacerdote jesuita Paolo Dall'Oglio, de cuyo secuestro en Siria se cumplirá en breve el segundo aniversario y que se sospecha está en manos de alguna organización islamista.
En cuanto a los obispos, se trata del metropolitano de Alepo y Alejandría, Bulos Yazigi, y el metropolitano siriaco-ortodoxo de Alepo, Yuhana Ibrahim, que fueron capturados el 22 de abril de 2013, cuando estaban en una misión para lograr la libertad de dos sacerdotes secuestrados cuatro meses antes.
Aunque ningún grupo se atribuyó el secuestro, el Gobierno de Damasco indicó que los autores podrían haber sido islamistas chechenos.