Once personas, nueve en Carolina del Sur y otras dos en la vecina Carolina del Norte, perdieron la vida a causa de las lluvias torrenciales que golpean desde el fin de semana el este de Estados Unidos, informaron las autoridades.
En Carolina del Sur, las fuertes precipitaciones han dejado a 26.000 personas sin electricidad y a 4.000 sin agua y han provocado el cierre de 550 carreteras y puentes, precisó la gobernadora de ese estado, Nikki Haley.
El paso por el Atlántico del huracán Joaquín, actualmente de categoría 1 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, ha provocado torrenciales lluvias y fuertes inundaciones en algunas zonas del este de Estados Unidos, especialmente en los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte.
En una rueda de prensa, Haley, del Partido Republicano, explicó que ya había hablado sobre la situación con el presidente del país, Barack Obama, y que le había pedido la declaración de "zona de desastre" en Carolina del Sur, lo que permite desbloquear fondos federales para responder a las inundaciones.
Cientos de comercios y edificios de Carolina del Sur, ya bajo estado de emergencia, han sido inundados por las intensas lluvias, varias carreteras han sido cerradas y el suministro de agua potable está en peligro en algunos condados e, incluso, en la capital estatal, Columbia, según las autoridades.
En su intervención, Haley explicó que sobre el terreno ya hay 13.000 agentes de la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva que suele movilizarse en catástrofes naturales y en situaciones de desorden público.
Otros 7.000 agentes de la Guardia Nacional están preparados para participar en este dispositivo de emergencia, integrado también por la Cruz Roja de Estados Unidos y la organización caritativa del Ejército de Salvación, según detalló la gobernadora.
Por el momento, ningún hospital de Carolina del Sur ha tenido que ser evacuado y las autoridades han abierto decenas de refugios para proveer a los afectados de un techo, mantas, agua y comida.
Mientras la lluvia deja de caer, la franja que se extiende desde la capital de Carolina del Sur, Columbia, hasta la costa, desde Georgetown a Charleston, permanece inundada. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió hoy de fuertes lluvias, vendavales e inundaciones en ese estado.
Los meteorólogos prevén para este lunes fuertes vientos, de hasta 56 kilómetros por hora, en las localidades de Lumberton, Wilmington y Southport y, por ello, las autoridades pidieron precaución a los ciudadanos, porque el vendaval puede hacer caer árboles sobre carreteras o dañar las infraestructuras más frágiles. Además, ciudades como Jacksonville, New Bern, Southport y Wilmington están en alerta por inundaciones.
El huracán Joaquín comenzó a alejarse de las islas Bermudas rumbo hacia el noreste del Atlántico con vientos de 140 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.