El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró hoy que la respuesta al tiroteo de Tucson el sábado, en el que murieron seis personas y la congresista Gabrielle Giffords quedó herida grave, mostró "lo mejor del país".
En declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, Obama se refirió al incidente para afirmar que EE.UU. todavía sigue "conmocionado y dolorido" por el tiroteo, que además de Giffords causó otros trece heridos más.
Según el presidente estadounidense, las reacciones inmediatas al tiroteo, entre ellas la de una mujer que trató de impedir que el atacante pudiera recargar su arma, "ponen de manifiesto lo mejor del país".
Obama no quiso entrar en las causas que pudieron llevar al atacante a abrir fuego contra Gifford y otras 19 personas cuando la congresista celebraba una reunión con sus votantes a la entrada de un supermercado.
"En los próximos días tendremos mucho tiempo para reflexionar", indicó el presidente, que agregó que lo que es necesario hacer ahora es "unirnos todos como un país".
Como presidente y como padre de dos hijas, agregó, ha dedicado mucho tiempo a pensar en las familias, con las que se ha puesto en contacto desde el incidente.
La pasada noche se puso en contacto con los familiares de dos de las víctimas mortales, Christina-Taylor Green, de nueve años, y Gabe Zimmerman, asistente de Giffords.
Además, Obama habló con los dos senadores del estado de Arizona, donde se encuentra Tucson, John Kyl y John McCain.
El presidente, según un comunicado de la Casa Blanca, aseguró a las familias que "se hace todo posible por tratar de llegar al fondo de este asunto" y ofreció "su completo apoyo, sus pensamientos y oraciones en su nombre, el de su esposa Michelle y el de todo el país".
El sábado ya telefoneó al marido de Giffords, Mark Kelly, así como a la gobernadora de Arizona, Jan Brewer; el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner; el líder de la mayoría republicana en la Cámara, Eric Cantor, y la líder de la minoría demócrata en ese foro, Nancy Pelosi, entre otros.
Obama encabezó hoy el momento de silencio declarado en el país para condenar el tiroteo.
Giffords se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en el hospital universitario de Tucson tras una intervención de dos horas el sábado para reparar el daño causado por una herida de bala en la cabeza.
El acusado del incidente, Jared Lee Loughner, de 22 años, comparecerá hoy ante un juez para una vista preliminar, en la que se le presentarán formalmente una serie de cargos, entre ellos el de asesinato de funcionarios federales mientras cumplían su deber y el intento de asesinato de la congresista.