El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que la fuerza moral del exmandatario sudafricano Nelson Mandela, hospitalizado en estado crítico, es una "inspiración para el mundo".
"Es una inspiración personal para mí y una inspiración para el mundo", dijo Obama en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sudafricano, Jacob Zuma.
Obama empezó hoy una visita oficial de dos días a Sudáfrica con todo el país pendiente de la salud de su primer presidente negro, quien a sus 94 años pasa hoy su séptimo día hospitalizado en estado crítico por problemas respiratorios.
El presidente estadounidense alabó "el coraje moral de Madiba -como se conoce a Mandela en Sudáfrica- y "la histórica transición a la libertad y la democracia" que lideró.
"Continúa siendo (un ejemplo) en muchas regiones divididas por conflictos, disputas sectarias, religiosas y guerras étnicas", añadió Obama, antes de agregar que los pensamientos de los estadounidenses están con la familia de Mandela.
El líder estadounidense recordó que visitará mañana la célebre Isla de Robben, en Ciudad del Cabo, donde Mandela estuvo preso durante 18 años.
Obama recordó que ya estuvo antes en la Isla de Robben, y destacó que esta vez tendrá la ocasión de visitar el lugar con sus hijas para "enseñarles" lo que representa.
"El poder de los principios y la gente que defiende lo que es correcto siguen brillando como un faro", señaló el mandatario estadounidense.
La Casa Blanca anunció hoy que Obama no visitará a Mandela en el hospital, aunque sí se reunirá con la familia del icono de la lucha contra el "apartheid" durante su visita.
De acuerdo con el Gobierno sudafricano, no está previsto en principio que durante su estancia en el país Obama visite a Mandela, de 94 años, debido a lo delicado de su situación.
Procedente de Senegal, el avión de Obama llegó a las 20.00 hora local (18.00 GMT) de ayer a la base militar de Waterkloof, cerca de Pretoria, donde le dio la bienvenida la ministra sudafricana de Exteriores, Maite Nkoane Mashabane.
ESTADO DE SALUD
Por su prte, la exesposa de Nelson Mandela, Winnie Madikizela-Mandela, pidió prudencia a los medios de comunicación en su cobertura de la hospitalización del expresidente sudafricano, que hoy cumple una semana en estado crítico.
Winnie, que habló públicamente con los medios anoche por primera vez desde el ingreso de Mandela el pasado 8 de junio, urgió a los periodistas a que no hablen del expresidente sudafricano en tiempo pasado, según la emisora local EyeWitnessNews.
"Son ese tipo de cosas que hacen que algunos de mis hijos y mis nietos lo pasen mal", afirmó Winnie a las puertas de la que fue la vivienda de Mandela en el gueto negro de Soweto, en el suroeste de Johannesburgo, ahora convertida en museo.