El presidente de EEUU, Barack Obama, conectó hoy al líder del Kremlin, Vladímir Putin, con los ciberataques rusos para interferir en las elecciones de noviembre y por los que ha prometido dar una respuesta, en una rueda de prensa en la que también dijo sentirse "responsable" de la tragedia siria.
Obama ofreció su última rueda de prensa del año desde la Casa Blanca antes de marcharse con su familia de vacaciones a Hawai y respondió durante hora y media a las preguntas de los periodistas, la mayoría centradas en Siria, la injerencia rusa en las elecciones presidenciales y la transición de poder a su sucesor a partir del 20 de enero, el republicano Donald Trump.
"Con base en los datos de inteligencia" a los que ha tenido acceso, Obama dijo estar seguro de que Rusia estuvo detrás de los ciberataques para tratar de favorecer a Trump en la campaña y que generaron, entre otras cosas, el robo y la publicación de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) y de la candidata de ese partido, Hillary Clinton.
El presidente sostuvo que esas infiltraciones cibernéticas fueron orquestadas al "más alto nivel en el Gobierno ruso", aunque evitó responsabilizar directamente a Putin.
No obstante, recordó que "pocas cosas pasan en Rusia sin la aprobación de Vladímir Putin. Esta es una operación muy jerárquica. No hay mucho debate democrático".
Clinton ha ido más lejos y, según una grabación publicada hoy por el periódico "The New York Times", cree que perdió las elecciones ante Trump por la confluencia de dos hechos "sin precedentes": los ciberataques rusos, motivados por "rencillas" de Putin contra ella, y la reapertura de la polémica del manejo de sus correos electrónicos por parte del FBI.
Obama no quiso responder hoy sobre si cree que Clinton perdió por esos motivos, pero sí subrayó que, a su juicio, la ex secretaria de Estado no fue tratada "de manera justa" durante la campaña y culpó a los medios de convertir en "una obsesión" la publicación y los detalles de los correos robados a la candidata y a los demócratas.
Además, ante las acusaciones de inacción de algunos sectores demócratas, Obama señaló que la Casa Blanca hizo lo "adecuado", en una "atmósfera hiperpartidista", al investigar los ciberataques y hacer pública una investigación ya en octubre con la conclusión de que Rusia estaba detrás de ellos.
El Gobierno se limitó a presentar los hechos para no ser acusado de tener intenciones partidistas, ya que "todo se mira desde la lente de la política" en los meses previos a las elecciones, según Obama.
El presidente también reveló hoy que en septiembre pasado pidió a Putin que frenara los ataques cibernéticos contra Estados Unidos y ya entonces le advirtió sobre las posibles consecuencias de no hacerlo.
Obama ha prometido que su Gobierno tomará medidas contra Rusia por esos ataques, "en el momento y lugar" que considere apropiado.
Lo que sí quiso dejar claro Obama es que, pese a la intromisión rusa para influir en el resultado de las elecciones, las maquinas de votación no fueron manipuladas y es válido el recuento final que dio el triunfo a Trump.
Por otro lado, al hablar del conflicto en Siria, Obama admitió que se siente "responsable" de lo que está ocurriendo allí, en particular en la ciudad de Alepo, así como de otras situaciones "horribles" que suceden en otros lugares del mundo.
También reconoció que no puede decir que su estrategia ante la guerra siria haya funcionado, al anotar que su prioridad al evaluar las opciones disponibles ha sido hacer "lo correcto" para los intereses de EEUU.
"No puedo decir que hayamos tenido éxito" y "eso es algo con lo que me tengo que ir a la cama cada noche", reflexionó.
No obstante, Obama enfatizó que la responsabilidad de la "brutalidad" y las "atrocidades" que se están viendo en Alepo debe recaer sobre el régimen sirio y sus aliados, Rusia e Irán, a los que acusó de tratar de ocultar al mundo "la verdad" de lo que ocurre en esa ciudad.
El régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, no puede tratar de ganar "legitimidad" a base de masacres, advirtió también.
"El mundo no debería ser engañado. Y el mundo no olvidará", pronosticó Obama.