La ONU cifra en más de 7.500 los muertos por la represión en Siria

  • Llegan al Líbano los periodistas francesa y británico heridos en Siria
  • Al menos 92 muertos en Siria en una nueva ofensiva de las fuerzas del régimen

La cifra de víctimas de la represión en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bachar al Asad hace once meses supera con creces los 7.500 muertos, informó hoy Naciones Unidas, pese a reconocer que en estos momentos no puede ofrecer un número exacto de fallecidos.

"Aunque no podemos dar una cifra exacta de víctimas, hay informes creíbles que muestran que el número de muertos excede los 100 civiles al día, entre ellos muchas mujeres y niños. La cifra total está seguro muy por encima de los 7.500", afirmó hoy el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.

Pascoe, que informó al Consejo de Seguridad de la situación general en Oriente Medio, dijo además que "el uso desproporcionado de la fuerza y la agresión militar contra la población civil por parte de las autoridades ha llevado a las fuerzas de la oposición pacíficas a recurrir a la resistencia armada".

LOS PERIODISTAS A SALVO

La periodista francesa herida en la ciudad de Homs Edith Bouvier se halla en el Líbano tras haber salido de Siria, al igual que el reportero británico Paul Conroy, herido en el mismo ataque informaron a Efe fuentes opositoras. El portavoz de los opositores Comités de Coordinación Local Emad Hosari confirmó a Efe que la informadora gala salió del país con su colega británico, sin dar más detalles al respecto.

En Libano estan siendo atendidos de las heridas que sufrieron en el ataque que se cobro la vida de otros dos reporteros, de Marie Colvin y Remi Otchlik. Sus cadaveres permanecen aún en Homs. Desde el pasado miércoles Cruz Roja Internacional intentaba sin exito su evacuacion. El regimen sirio se negaba a habilitar un corredor humanitario para sacar a los heridos. La media Luna Roja ha logrado evacuar a 3 heridos de Baba Amro pero aun quedan decenas de personas que necesitan ayuda urgente.

MATANZA EN HOMS

Al menos 92 personas murieron y varios centenares resultaron heridas hoy en Siria en una nueva ofensiva de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad contra las provincias centrales de Homs y Hama, informó un grupo opositor.

Los Comités de Coordinación Local (CCL) señalaron en un comunicado que se registraron 50 muertos en el bastión opositor de Homs, asediado por los bombardeos desde principios de mes, 27 en Hama, seis en Alepo (norte), cinco en Idleb (noroeste), tres en Deir el Zur (este) y uno en Deraa (sur).

LA ONU PIDE UN ALTO EL FUEGO

Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha reclamado este martes "un alto el fuego inmediato" en Siria ante el deterioro constante que está sufriendo la situación humanitaria en el país desde noviembre pasado y que se ha visto agravado en las últimas semanas, en especial en Homs.

En su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que hoy celebra una sesión especial dedicada a Siria, ha advertido de que la situación humanitaria es "grave" y por tanto debe haber un "alto el fuego inmediato" de carácter humanitario.

Según ha precisado, el Gobierno sirio remitió el pasado 15 de febrero un informe en el que cifra en 3.838 las víctimas mortales desde que comenzaron las protestas, a mediados de marzo del año pasado, hasta el 18 de enero de este año, si bien la información de la que dispone su oficina apunta a que "las cifras reales podrían exceder de lejos estos datos". De acuerdo con Pillay, solo en enero habrían muerto 80 menores.

SIRIA ABANDONA EN LA ONU

Mientras tanto, abandonó el debate especial que celebra el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para abordar la situación de violencia en el país por considerar que se trata de un "debate estéril" que solo busca potenciar la rebelión armada.

"El único objetivo de este periodo de sesiones es atizar las llamas del terrorismo y potenciar la crisis en mi país con medidas de apoyo a grupos armados", manifestó el embajador sirio, Faisal al-Hamwi, que tras su intervención abandonó la sala del Consejo.

Al-Hamwi consideró que detrás de la presión de la comunidad internacional para que Damasco permita la entrada en el país de organizaciones de asistencia humanitaria está el deseo de injerir militarmente en Siria y propiciar un cambio de régimen.

El representante sirio denunció que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU "esté dispuesto a violar su propio mandato y reglamento", que se haya convertido en "un juguete en manos de algunos países", y que "se manipulen los conceptos de ayuda y asistencia humanitaria a la población civil por razones políticas".