Napolitano no dimite y apela a un acuerdo de las principales fuerzas

  • Sobre las bases de una serie de reformas concretas
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El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, descartó hoy que tenga intención de dimitir y apeló a que las principales fuerzas parlamentarias de Italia lleguen a un acuerdo para poder formar un nuevo Gobierno sobre las bases de una serie de reformas concretas.

En una comparecencia ante los medios en la sede de la Presidencia de la República, el Palacio del Quirinal de Roma, Napolitano habló de "dos grupos restringidos de personalidades" a los que ha pedido que formulen una lista sobre los "temas esenciales" que el país debe afrontar, de acuerdo con los compromisos contraídos con la Unión Europea (UE), y que sean apoyadas por los partidos.

Napolitano indicó que esos dos grupos, de personalidades de uno y otro tipo por posición y color político, deberán plantear "precisas propuestas programáticas para que estas puedan ser compartidas" por las fuerzas parlamentarias para dar vía libre a la formación de un Ejecutivo.

"Han de ser temas de carácter institucional y de carácter económico y sociales, de base europea", dijo el jefe del Estado, quien explicó que esos asuntos pueden constituir "un material útil también para la tarea del próximo presidente de la República".

"No escondo al país las dificultades que encuentro e insisto en mi confianza en la posibilidad de que se llegue a una superación responsable del momento crucial que Italia atraviesa", apuntó.

Con estas declaraciones, Napolitano deja ver que la solución que ha pensado para el bloqueo político surgido en el país tras las elecciones generales es el de formar una especie de Gobierno de concertación que aborde distintos temas esenciales para el país.

El jefe del Estado insistió además en varias ocasiones en su intención de agotar su mandato hasta mayo y negó así la posibilidad de que piense dimitir para acelerar la elección de un sucesor que pueda disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.

"Aun siendo bastante limitadas mis iniciativas para la formación de un Gobierno, puedo hasta el último día de mi mandato crear condiciones favorables para desbloquear la rígida posición de oposición entre las fuerzas parlamentarias", dijo Napolitano.

"Considero necesario subrayar la exigencia de que de parte de todos los sujetos políticos se exprese consciencia de los problemas del país y de la responsabilidad de formar un Gobierno en un plazo que no se prolongue, habiendo transcurrido ya un mes desde las elecciones", agregó.

Y en un claro mensaje, ya no solo al país, sino también a la opinión internacional, recordó que, por el momento, sigue operativo el Ejecutivo tecnócrata de Mario Monti para despachar los asuntos más urgentes.

"No se puede escapar a los italianos ni a la opinión internacional que un elemento de certidumbre en Italia lo representa la operatividad del Gobierno en funciones, que está a punto de adoptar medidas para la economía de acuerdo con Europa y con la esencial contribución del nuevo Parlamento", comentó.

Este anuncio llega después de que ayer Napolitano concluyera la segunda ronda de consultas que ha llevado a cabo con las principales fuerzas parlamentarias, después de que el líder del centroizquierda, Pier Luigi Bersani, que tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja, pero no en el Senado, no lograra los apoyos necesarios para la formación de su Gobierno.