Miles de personas, en su mayoría familias con niños y muchos latinos, se han congregado ya en las calles que rodean el parque de La Elipse, al sur de la Casa Blanca, para ver al papa Francisco en el recorrido que hará en su papamóvil tras reunirse con el presidente de EEUU, Barack Obama.
Los accesos a las calles 15, 17 y a la Avenida Constitución para poder ver el recorrido del papamóvil se abrieron a las 4.00 hora local (08.00 GMT). A las 8.00 hora local (12.00 GMT), tres horas antes del recorrido, todavía no había aglomeraciones y se podía conseguir una buena ubicación para poder ver al pontífice.
Los cuatro puntos de control establecidos cuentan con una fuerte presencia policial y del Servicio Secreto, el cuerpo encargado de proteger al presidente de EEUU y a su familia, y las medidas de seguridad para entrar al recinto vallado en el National Mall son similares a las de un aeropuerto. Están prohibidos los líquidos (salvo botellas de agua pequeñas), las mochilas grandes y los palos de "selfi".
Muchos han venido en excursiones organizadas por parroquias y colegios católicos, otros han pedido permiso en el trabajo para poder ver al papa en su primer viaje oficial a EEUU e incluso hay quienes se han traído el ordenador para aprovechar el tiempo de espera.
En muchas parroquias se oficiaron a primera hora de la mañana misas de aurora en honor al papa Francisco, con homilías en inglés y español, para después partir en grupo hacia las zonas por donde pasará el pontífice, según pudo constatar Efe.
Durante la larga espera, los seguidores del papa se dedican a distintas actividades, como Bob Welsh, un católico de origen irlandés que llegó desde Greenbelt (Maryland), que entretiene a su familia con una partida de cartas mientras esperan al Papa. Sus hijos están muy emocionados por poder ver el papamóvil, según explicó a Efe, y creen que este pontífice es "muy simpático" y "realmente genial".
George Agollah, un keniano que vive en Alexandria (Virginia), es una de las miles de personas que han pedido permiso en el trabajo para acudir a este encuentro y cuenta a Efe que también está "emocionado" por poder ver a "una eminencia" como el Papa.
Juana Romero, una salvadoreña que vive en Washington, dijo que ha llegado a las cinco de la mañana con sus cuatro hijos y unos amigos de la parroquia. Emilio Luna, también salvadoreño, verá hoy a su tercer papa: "Es lo más cercano a ver a Jesús", dijo.
El español predomina entre los que aguardan para ver al Santo Padre, que será recibido en la Casa Blanca con una ceremonia oficial de bienvenida a partir de las 9.00 hora local (13.00 GMT) a la que han sido invitadas 15.000 personas.