Miles de palestinos recibieron hoy en la ciudad cisjordana de Ramala a su presidente, Mahmud Abás, quien regresó hoy de Nueva York, donde el jueves obtuvo el reconocimiento de Palestina como Estado observador de la ONU.
El líder palestino fue recibido en medio de un ambiente de fiesta nacional y con cientos de banderas y en una plaza inundada por militantes de todas las facciones y engalanada con carteles con su imagen junto a la del fallecido presidente Yaser Arafat y una gigantesca fotografía de Jerusalén.
Abás, que desde hacía tiempo se veía eclipsado por los logros frente a Israel del movimiento islamista Hamás, abogó en su discurso por la unidad nacional, que describió como el "siguiente paso" de sus gestiones hacia la independencia.
También recordó el apoyo mayoritario de la comunidad internacional a la causa palestina y las "presiones" que precedieron a la votación en la ONU para que cambiara el texto de la resolución, a las que dijo haber hecho "caso omiso porque era el deseo del pueblo palestino".
Palestina obtuvo el jueves el estatus de Estado observador no miembro de la ONU en una decisión que contó con el apoyo de 138 estados, y en la que los países que votaron en contra fueron sólo nueve, entre ellos Estados Unidos, Israel y Canadá.
Abás, que describió la votación como "un primer paso" hacia el Estado palestino, se dio un baño de multitudes como hacía tiempo que no conseguía, después de que Hamás sacara adelante un canje de prisioneros con Israel en octubre de 2011 y el mes pasado se enfrentará con el Estado judío en Gaza durante la llamada operación "Pilar Defensivo".
La sede de Gobierno, la Mukata, y sus alrededores estaban adornados hoy con gigantescas banderas palestinas, mientras que otra que engalanaba el estrado desde el que habló el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reflejaba en su franja blanca la nueva condición de Estado de Palestina e incluía a su alrededor el resto de banderas de la comunidad de naciones.
Mujeres vestidas con el traje tradicional palestino de bordados rojos y alguna que otra con una recreación de la bandera nacional, completaban un escenario con el que el movimiento Al-Fatah hizo su demostración de fuerza.
Ahla, una joven llegada desde Belén, calificó el momento de "muy importante" y que con su presencia quería "agradecerle" a Abás el reconocimiento de Palestina.
Por su parte, Yafar Abdala, funcionario del Ministerio del Interior de la ANP, dijo que "es un momento histórico para nosotros".
"Aunque llega tarde, el que después de 65 años el mundo haya reconocido nuestros derechos es una cuestión de justicia", agregó con la esperanza de que "la ONU funcione ahora de forma diferente y pare todas las acciones de guerra de Israel contra el pueblo palestino", defendió.