Las tropas rusas tocan este viernes a las puertas de Lisichansk, en la región oriental de Lugansk, donde están combatiendo en los suburbios, mientras que en otro frente Rusia disparó misiles contra objetivos civiles en la región sureña de Odesa, con un balance de al menos 21 personas muertas.
"La mayoría de las localidades de las afueras de Lisichansk se encuentra bajo el control de las tropas aliadas de la república popular de Lugansk (RPL) y Rusia", escribió en Telegram el representante en Rusia de la autoproclamada república, Rodión Miroshnik.
El prorruso indicó que la ofensiva sobre Lishichansk y el avance dentro de la ciudad se llevan a cabo "desde cuatro direcciones".
Agregó que desde el sur, en la zona de la fábrica artículos de goma RTI, "las tropas aliadas no solo entraron en la ciudad, sino que efectuaron 'operaciones de limpieza' en las manzanas aledañas".Desde el norte, "las tropas pacificadoras se adentraron aproximadamente tres o cuatro manzanas en la zona urbana", señaló Mishoshnik.
Lisichansk también es atacada desde el este, donde de la fuerzas del Ejército ruso y la RPL lograron cruzar el río Siverski Donets, y desde el suroeste, donde somete a fuego de artillería localidad de Novodruzheska, donde fue detectado un sistema de "fortificaciones con túneles" de militares ucranianos, según el prorruso Rodión Miroshnik.
"Sabe Dios cuántos de ellos quedaron vivos después de fuego masivo de la artillería, pero ante este empuje no podrán mantener es zona durante mucho tiempo", concluyó.
El gobernador de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai, afirmó por su parte en Telegram que "los ocupantes están tratando de rodear Lisichansk, mientras se combate en el territorio de la refinería", donde las tropas rusas controlarían el noroeste y sudeste de la planta.
Gaidai reconoció que los rusos hostigan Topolivka y las zonas norte de las localidades de Vovchoyarivka y Maloryazantsevo, al suroeste y oeste de la ciudad, con "éxito parcial", y mantienen la carretera entre Topolivka y Lisichansk bajo el asedio de su artillería.
"Los residentes de Lisichansk pasan casi todo el día escondidos en sótanos. El bombardeo de la ciudad es muy intenso. Hay muchos daños a viviendas e infraestructura social", denunció.
A consecuencia de los ataques rusos fueron dañados, además de múltiples viviendas, dos centros comerciales, "en uno de los cuales se incendiaron tres pisos a la vez", según el gobernador.
No obstante a la presión rusa, señaló, "los soldados ucranianos detuvieron el avance del enemigo en dirección a la planta de gelatina Loskutivka y los obligaron a retirarse".
Una información que contradijo el Ministerio de Defensa de Rusia, que afirmó haber tomado en los últimos tres días la refinería de petróleo Linik en Verkhnokamyankade, al sureste de la ciudad, la mina Matrosskaya, al sur, la planta de gelatina TDB, también al sur, y la localidad de Topolivka.
Mientras se libra la última batalla por la región ucraniana de Lugansk, que podría pasar a control ruso en los próximos días, las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD) han anunciado sendas ofensivas en las direcciones de Sloviansk, uno de los principales baluartes de Ucrania en el este, y Vuhledar.
"Nuestra ofensiva en la RPD ahora tiene lugar concretamente en la dirección de Sloviansk. Nuestros combatientes van lentos pero seguros. También se activan las acciones en la región de Vuhledar", declaró a la televisión rusa el viceministro de Información de la autoproclamada república prorrusa de Donetsk, Daniil Beznosov.
Este avance buscaría acorralar de norte y sur las fuerzas ucranianas que todavía controlan parte significativa de la región de Donetsk y apunta especialmente contra la ciudad de Kramatorsk, que es, junto a Sloviansk, una de las zonas más fortificadas de la defensa ucraniana.
Las fuerzas ucranianas intentaron una contraofensiva en la región de Vuhledar, pero sufrieron pérdidas significativas, según Beznosov.
Las fuerzas separatistas buscan así rodear también Avdiivka, otro baluarte ucraniano que hostiga constantemente con fuego de artillería a las ciudades de Donetsk, Yasinuvata y Gorlivka, donde los prorrusos denuncian decenas de civiles fallecidos a consecuencia de los ataques ucranianos.
"Intentaremos rodear Avdiivka por el flanco izquierdo de la defensa ucraniana, para no toparnos de frente con las sólidas fortificaciones, intentaremos entrarles por la retaguardia", añadió Bezonosov, quien reconoció la lentitud del avance "para proteger a nuestros soldados y atacar contundentemente al enemigo".
El mando ucraniano reconoció en su parte de guerra que "el enemigo intensificó las operaciones de combate en la dirección de Kramatorsk", y bombardeo las posiciones de la artillería ucraniana en Avdiivka, Kurakhiv, Novopavliv y Zaporizhzhya.
Mientras, en la región de Odesa, al sur de Ucrania, 21 civiles murieron a consecuencia de un ataque ruso con misiles contra el distrito de Bilhorod-Dnistrovsky, según informó en Telegram el Servicio de Emergencias de Ucrania.
"A consecuencia del ataque con misiles murieron 21 personas, 16 personas en un edificio de vivienda, 5 personas en un centro recreativo, incluyendo a un niño (...) y una persona en un centro recreativo", señaló la entidad, que informó sobre 38 heridos, de los cuales 6 son menores de edad.
Se trató de tres misiles X-22 que "impactaron contra un edificio de apartamentos de varios pisos y dos centros recreativos", según el subjefe de la Oficina presidencial, Kyrylo Tymoshenko.
El Ejército ruso no ha reivindicado ni negado este ataque, pero aseguró en su parte matutino que había destruido con misiles una estación de radar ubicada en la localidad de Katranka de la región de Odesa, a unos 60 kilómetros de Bilhorod-Dnistrovsky, también en la costa del mar Negro.