El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, taca de "anómalo" y de "ir más allá de sus competencias" el informe del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño en el que se critica la conducta de la Santa Sede en los casos de abusos sexuales contra niños por parte de sacerdotes.
Lombardi publica un artículo en la página web de Radio Vaticano en el que asegura que no hay "enfrentamiento" alguno entre Naciones Unidas y el Vaticano, y que la Santa Sede continuará su compromiso para que se aplique la Convención de Derechos de la Infancia y mantendrá un diálogo abierto y constructivo con todos los organismos.
No obstante, destaca que el informe publicado el pasado miércoles contiene "graves límites", pues no han tenido en cuenta las respuestas escritas y orales que los representantes de la Santa Sede han dado sobre ese tema.
El portavoz vaticano argumenta que esto hace pensar que el informe estuviese "prácticamente ya escrito o por lo menos netamente enfocado" antes de la audición que la Santa Sede realizó para el Comité, con sede en Ginebra, el pasado 16 de enero.
Para Lombardi "es grave" que no se haya comprendido "la naturaleza específica de la Santa Sede", ya que es "una realidad diferente a la del resto de los Estados". "¿No son capaces de entenderlo o no lo quieren entender?", se pregunta en su artículo, que añade que en ambos casos el tema "sorprende".
MAS ATENCIÓN A LAS ONGs QUE A LA SANTA SEDE
Para el portavoz, "se ha dado mayor atención a las organizaciones no gubernamentales (ONG), con prejuicios negativos hacia la Iglesia católica y a la Santa Sede, que a la posición de ésta, firmante de la Convención y que siempre ha estado disponible a un profundo dialogo con el Comité".
Lombardi afirma que es "típico" de estas organizaciones "no reconocer todo lo que ha hecho la Santa Sede y la Iglesia en los recientes años, como reconocer errores, renovar las normativas y desarrollar medidas formativas y preventivas".
"Ninguna organización o institución ha hecho esto, pero no es lo que emerge leyendo el documento en cuestión", acusa el portavoz.
"Lo más grave" para el jesuita, también director de Radio Vaticano, es que "las observaciones han ido más allá de sus competencias e interfieren en las posiciones doctrinales y morales de la Iglesia católica, dando valoraciones morales sobre la contracepción, el aborto o la educación en las familias y la visión de la sexualidad humana".
Además, observa Lombardi, "el tono, el desarrollo y la publicidad dado al Comité y a su documento son absolutamente anómalos respecto al normal procedimiento con otros países".
Critica la "atención mediática, injustamente nociva", que recibió la Santa Sede, aunque reconoce que también el Comité ha sido ampliamente criticado.
En el informe se critica al Vaticano por no haber reconocido nunca "la amplitud de los crímenes" de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes y le acusa de adoptar "políticas y prácticas que llevaron a la continuación de los abusos y a la impunidad de los responsables".
El Comité también afirma que el Vaticano no tomó "las medidas necesarias" para atender estos casos y proteger a los menores, y se pide que se entregue a la Justicia a los responsables de estos crímenes.
También reprueba severamente al Vaticano por sus actitudes hacia la homosexualidad, la planificación familiar y el aborto, y pide que se revisen sus políticas para asegurar que se protejan los derechos de los niños y su acceso a la salud.