El ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, llamó este jueves por la tarde a la jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez, para pedirle disculpas por la detención el lunes del cónsul de España en Teherán, Ignacio Pérez Cambra. Fuentes de Exteriores han informado de esta conversación que esperaba el ministerio y de la que dependía que el Gobierno llamara a consultas al embajador español en Irán.
Antes de recibir la llamada del ministro iraní, Trinidad Jiménez hizo hincapié ayer, en una rueda de prensa en Londres, en que el caso era "inaceptable"."Hasta el momento no hemos recibido respuesta y desde luego que si no recibimos una respuesta satisfactoria a un hecho que consideramos muy grave el Gobierno de España está considerando llamar a consultas al embajador de España" en Irán, manifestó.
El pasado martes, en declaraciones en el Parlamento, había dado un plazo de 48 horas a Teherán para que diera explicaciones. En opinión de Exteriores, Irán había violado el Convenio de Viena, que regula las relaciones diplomáticas, al arrestar a un consejero de la embajada sin comunicarle "en ningún momento" los motivos, pese a que Pérez Cambra acreditó desde el principio su cargo.
El cónsul fue detenido por varios policías de paisano cuando se hallaba en los aledaños de la embajada española y fue llevado a una comisaría de extranjería, donde fue liberado casi cuatro horas y media después sin que se le imputara ningún tipo de delito.
Poco antes del arresto había estado con el embajador, Leopoldo Stampa, en las proximidades de donde se convocó una manifestación no autorizada de la oposición reformista en el centro de Teherán.