Las fuerzas del régimen sirio prosiguieron hoy con sus intensos bombardeos contra varias provincias de Siria, en especial Homs (centro) y la periferia de Damasco, lo que ha causado varias decenas de muertos, informaron los grupos de la oposición.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) informaron en un comunicado que hasta el momento han muerto 31 personas, entre ellos dos menores, una cifra que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos rebajó a 24.
Diez de la víctimas mortales, según los CCL, se registraron en el feudo opositor de Homs, uno de los más castigados por la represión gubernamental, mientras que otras nueve personas perdieron la vida en localidades de los alrededores de Damasco.
La ciudad de Al Rastan, ubicada en la provincia de Homs, ha estado sometida a un intenso y permanente ataque con bombardeos desde vehículos militares y helicópteros desde la madrugada de hoy.
Esa localidad, donde se registra una gran escasez de alimentos, está fuera del control de las tropas desde febrero pasado, según los opositores.
Por su parte, el Observatorio señaló que un jefe del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) y dos civiles perdieron la vida durante combates con las tropas gubernamentales y disparos de francotiradores en barrios de Homs.
En este sentido, el régimen de Damasco anunció hoy que está dispuesto a evacuar a los ciudadanos en la zonas sitiadas "por los grupos armados" sin condiciones previas, en especial de Homs.
En cuanto a la periferia de Damasco, el activista de esta provincia Omar Hamza dijo a Efe vía internet que la crítica situación hace que "la solución militar adoptada por el Ejército Libre Sirio es la única opción a los crímenes del régimen"
La mayoría de las víctimas se registraron en la localidad de Duma, donde murieron cinco personas, entre ellas un menor, a causa de los bombardeos y de disparos de las fuerzas de seguridad.
Además, el barrio Al Arbain de la ciudad de Hama (centro) es blanco también de una fuerte ofensiva en un intento de las fuerzas gubernamentales de irrumpir en el área.
También la provincia meridional de Deraa fue castigada por los disparos del ejército, que destruyeron una decena de viviendas en la localidad de Al Manshia al lanzar proyectiles de mortero.
Los combates entre los rebeldes y el ejército también estallaron en el área de Azaaz de Alepo, donde murió un combatiente opositor, y en la provincia septentrional de Idleb, cerca de la frontera con Turquía, de acuerdo al Observatorio.
El Consejo de Seguridad de la ONU escuchará hoy al jefe de la misión de los observadores en Siria (UNSMIS), el general noruego Robert Mood, que hará una evaluación de la situación en el país, donde el incremento de la violencia le llevó a suspender por el momento sus actividades.
De acuerdo con datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han muerto en Siria a causa de la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y el Líbano.