Una semana después del acuerdo alcanzado entre Grecia y la eurozona, los bancos han abierto este lunes, aunque aún con muchas restricciones, y se estrenará el nuevo Gobierno griego, fruto de las disidencias internas en Syriza.
Tras más de veinte días de cierre, los bancos reabren para permitir algunas operaciones en ventanilla como el pago de cuotas y créditos de todo tipo, por ejemplo deudas al Estado, a empresas públicas, a los fondos de pensiones estatales o a seguros privados.
El acceso a efectivo a través de los cajeros automáticos seguirá siendo de 60 euros diarios, pero con la novedad de que se permitirá la retirada acumulativa de 420 euros por semana.
Los griegos tendrán acceso a sus depósitos a plazos y a las cajas fuertes, podrán cobrar cheques, incluidos los que vencieron durante el periodo de clausura de las entidades.
Las operaciones al extranjero continuarán siendo muy limitadas, pero se permitirá a los padres que tengan hijos estudiando fuera mandarles hasta 5.000 euros por trimestre y a aquellos que deban abonar gastos médicos disponer de hasta 2.000 euros. Será un día en el que Grecia saldará previsiblemente parte de sus deudas con los acreedores.
Está previsto que reciba de la eurozona el crédito puente de 7.000 millones de euros destinado a cubrir sus necesidades más inmediatas como son la devolución de 3.500 millones y de unos 700 millones más de intereses al Banco Central Europeo (BCE).
Puede que Atenas aproveche también este efectivo para devolver los 1.500 millones que quedaron en mora ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio, y que correspondían a la agrupación de todos los tramos que vencían ese mes.
La recapitalización y el saneamiento de las entidades bancarias griegas es un punto destacado del tercer paquete de ayuda al país, que aún deben negociar las partes. Los cálculos arrojan que serían necesarios hasta 25.000 millones de euros para recapitalizar la banca.
El diario Kathimerini apunta hoy que la prioridad del sistema bancario ahora es restaurar la liquidez, pues si bien los bancos no corren riesgo de fugas de depósitos por la imposición del control de capitales, el reto ahora es conseguir nuevo dinero.
Según cifras del rotativo, desde noviembre de 2014, los depósitos se han reducido en aproximadamente 50.000 millones de euros, gran parte de los cuales se encuentran en el país.
La apertura de las entidades ha sido posible por la decisión del BCE que el jueves pasado elevó en 900 millones de euros la financiación de emergencia a la que puede recurrir la banca helena.
La aprobación en el Parlamento del primer paquete de medidas ha sido valorada positivamente por la eurozona, pero ha supuesto una remodelación de Gobierno para el primer ministro, Alexis Tsipras, tras las disidencias mostradas por una parte de Syriza.
El coste político de firmar el principio de acuerdo ha significado la ruptura con la corriente radical del partido y la destitución de uno de sus representantes, el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, así como la de los ministros adjuntos que, como él, votaron en contra de las reformas.
Mañana empezará a andar el nuevo Ejecutivo, cuyos cambios se resumen en la sustitución de los miembros contrarios al pacto, pues Tsipras ha dejado claro que su prioridad inmediata es la negociación del tercer rescate y para ello ha querido rodearse de fieles que no obstaculicen el proceso.
Algunas voces en Grecia hablan de que una vez pactado el nuevo programa, Tsipras podría convocar elecciones e incluso el ministro del Interior, Nikos Vutsis, ha apuntado a septiembre u octubre como posibles fechas.
Atenas quiere demostrar que va en serio, por lo que también mañana entrarán en vigor los cambios en el régimen del IVA. Los medicamentos, los libros y el teatro se sitúan en una tarifa superreducida del 6%; los alimentos, los hoteles, la energía y el agua en el 13%; y en el 23% el resto, incluida la restauración, a la que actualmente se le aplica un 13%.
Tan solo se pospone la aplicación de las nuevas tarifas en las islas -que gozan ahora de reducciones de hasta un 30% en los tipos- hasta el cierre de la temporada a principios de octubre.