El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, informó hoy de que se ha comunicado oficialmente a la sociedad Autostrade el inicio del procedimiento para cesar la concesión de gestión de las carreteras italianas, después del derrumbe de un puente en Génova que causó al menos 38 muertos.
En un comunicado, Conte acusa a la concesionaria del grupo Atlantia, "que tenía la obligación de ocuparse de la manutención ordinaria y extraordinaria de la autopista A10, de la tragedia que ha producido la caída del puente". "La concesionaria tendrá la facultad de comunicar sus conclusiones en los próximos 15 días", añade la nota del primer ministro italiano.
Respecto a la posible disponibilidad de Autostrade para reconstruir el puente, Conte explicó que el Gobierno evaluará la propuesta, pero que esto no puede ser "una contrapartida a que se escuchen las voces de todas las víctimas de esta inmensa tragedia". Conte anunció también que se creará un banco de datos sobre la manutención y estado de las infraestructuras italianas y que se potenciará el servicio de inspección sobre las concesionarias.Asimismo anunció que en septiembre se convocará a todas las sociedades de gestión de las infraestructuras para que entreguen un programa detallado de sus intervenciones de mantenimiento.
La sociedad Atlantia, que ha comprado, junto a la constructora ACS a la concesionaria española Abertis, advirtió ayer en una nota de que si se efectúa la revocación de la concesión de gestión de las autopistas, "se le deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables". Atlantia lamentó que esta medida para revocar la concesión a Autostrade per l'Italia "se ha efectuado sin una previa argumentación específica y en ausencia de comprobación de las causas efectivas de los sucedido".