El líder libio, Muamar el Gadafi, convocó hoy a sus simpatizantes a aplastar cualquier intento de derrocarle, tal y como "resistió el pueblo libio" a la colonización italiana y a los bombardeos estadounidenses.
"Prepararos para defender Libia, prepararos para defender el petróleo, prepararos para defender la dignidad", afirmó Gadafi en un discurso que dirigió desde un muro de la Plaza Verde de la capital libia, según imágenes difundidas por la televisión libia.
"Nosotros podemos derrotarlos con el pueblo armado", agregó Gadafi, cubierto con un gorro de piel con orejeras, con el micrófono en la mano izquierda y gesticulando continuamente con el puño derecho alzado.
También pidió a los jóvenes "que vivan la vida con orgullo, que bailen, que canten".
"Gadafi ha venido para saludaros, pese a que Gadafi no es presidente ni rey, ni tiene ninguna prerrogativa", agregó el líder libio ante centenares de seguidores que enarbolaban banderas y pancartas, según las imágenes de la televisión.
"Estoy aquí en medio de la gente, en Trípoli -añadió-, y el pueblo que no me quiere no merece la vida".
Dijo que la moral de los libios "es cada día más fuerte", comparada con la de los europeos y los estadounidenses.
"Con este pueblo, con entusiasmo, derrotaremos cualquier intento externo, como derrotamos el colonialismo italiano y los ataques de Estados Unidos", insistió el líder libio.
La nueva salida a escena de gadafi se produjo después de que las fuerzas fieles disparasen sobre los manifestantes en Trípoli, mientras aumentaban las protestas internacionales por la represión y las voces para que el líder libio abandone el poder.
Los enfrentamientos, en los que se habrían producido al menos dos muertos, se registraron tras el rezo de los viernes en los barrios de Fashlum, Zauia y Dohmani, Bin al Shur y Al Siahia de la capital. La cadena de televisión qatarí Al Yazira también informó de "intensos tiroteos" en el barrio de Yumhuría y en un sector donde se instala un mercado popular.
En la segunda ciudad del país, Bengasi, en manos de los rebeldes, se congregaron decenas de miles de personas para pedir la salida de Gadafi.
"Hoy al atardecer se acaba, o se va (Gadafi) o se suicida", afirmó a Efe uno de los participantes en la concentración en el mismo lugar donde el pasado día 17 de febrero unas 50 personas comenzaron la revuelta.
La segunda ciudad más importante de Libia, en el oriente del país, está controlada por fuerzas de la oposición desde el pasado 21 de febrero. Los comités revolucionarios se han hecho cargo de la administración de esa ciudad y han ocupado los cuarteles.
En la plaza de los Juzgados, en el paseo Marítimo de Bengasi, los participantes en la concentración asistieron con fervor religioso a las oraciones del mediodía de hoy, llamado el "viernes de la ira", una protesta que se está desarrollando en otros lugares del país.
En el centro de la plaza se veían dos muñecos ahorcados representando a Gadafi, y había muchas enseñas tricolores (rojo, negro y verde con una media luna y una estrella en el centro). Esa era la bandera que tenía Libia cuando se independizó y que se cambió por la verde, símbolo de la "revolución" de Gadafi. En las paredes de los juzgados todavía se veían pintadas pidiendo la libertad de Libia y con lemas contra el régimen de Gadafi.
Pero el Gobierno no piensa rendirse ante el avance de los opositores, avisó hoy el hijo del presidente, Saif al Islam Gadafi, en una entrevista en exclusiva con un enviado especial a Trípoli de la cadena turca CNN-Türk.
"Tenemos los planes A, B y C. El plan A es vivir y morir en Libia. El plan B es vivir y morir en Libia... y el plan C es vivir y morir en Libia", aseguró el hijo del coronel que dirige el país árabe con mano de hierro desde 1969.
Sin embargo, el líder libio estaría quedándose cada vez más solo de confirmarse la noticia avanzada por Al Yazira de que la base área de Muitiqa, la mayor de Trípoli, se ha unido a la revuelta.
En una cadena de deserciones, el embajador libio ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Ibrahim A.E. Aldredi, decidió hoy proclamarse "representante del pueblo libio", al igual que los embajadores ante Francia y la UNESCO.
MILES DE EXTRANJEROS AFRUYEN A LA FRONTERA ARGELINA TRAS HUIR DE LIBIA
Por otra parte, centenares de egipcios, sirios, iraquíes, pero también británicos e indonesios continúan afluyendo hoy viernes a la frontera argelina huyendo del caos libio, informó la agencia oficial argelina APS, que cita fuentes de los puestos de vigilancia fronteriza.
Un grupo de 260 nacionales egipcios, once iraquíes y tres sirios, que escapan de la falta de seguridad en Libia, ganaron el territorio argelino, ayer por la tarde, a través del puesto fronterizo de control de Debdeb, según las fuentes.
Se espera asimismo que al menos un millar de egipcios alcancen la frontera en los próximos días, precisa la fuente.
Estos ciudadanos extranjeros, una vez llegado a territorio argelino, son dirigidos a centros de acogida ubicados en la comuna de Debdeb y en la de Ain Amenas.
Además, importantes grupos de extranjeros que se encuentran en situación de tránsito en Libia, se han tomado igualmente en consideración en todos los puestos de control fronterizo de Tarat y de Tnalkoum, agregaron las mismas fuentes.
Representantes diplomáticos de las embajadas del Reino Unido, Indonesia y Egipto se han desplazado a Debdeb para acoger a sus nacionales y repatriarlos a sus respectivos países.