El ex agente de los servicios secretos y miembro de los GAL, Francisco Paesa, fue detenido en Sierra Leona en octubre. Dado por muerto en más de una ocasión, Paesa colaboró en la huída y posterior entrega del que fue director general de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Agente secreto, GAL, estafador, traficante de armas, diplomático, banquero, y falsificador. El escurridizo Francisco Paesa, ha reaparecido, detenido en octubre en Sierra Leona, investigado por trafico de drogas. Dijo que estaba verificando antigüedades. De nuevo en París, donde reside, quedó en libertad.
Vendió dos misiles a ETA, pinchados con un dispositivo de seguimiento. Así fue desmantelada la cooperativa Sokoa, tapadera del aparato logístico de los terroristas. Miembro de los GAL, presionó a una testigo, amiga de Amedo y Domínguez, por lo que fue procesado.
Ayudó a Roldán escapar y luego entregó en Laos tras falsificar documentación. Un trabajo que costó 300 millones al ministerio de Belloch.
En 1998 fingió su muerte en Bangok, farsa descubierta años más tarde, cuando se le localizó en Luxemburgo.
Aunque tiene ya 75 años y está delicado de salud, siendo Paesa nunca se sabe cual puede ser su siguiente paso.