El ex presidente de Cuba Fidel Castro afirmó que, tras la grave enfermedad que lo mantuvo cuatro años convaleciente, "resucitó" en un "mundo de locos", publicó hoy el diario mexicano "La Jornada" en una entrevista exclusiva.
El líder cubano ofreció una entrevista de cinco horas de duración a la periodista y directora de "La Jornada", Carmen Lira, la primera que concede a un medio impreso extranjero desde su reaparición pública hace unos 40 días.
Después de que su estado de salud mejorara, Castro dijo que empezó "a ver bien clarito los problemas de la tiranía mundial creciente", y entre ellos percibió la "inminencia de un ataque nuclear que desataría la conflagración mundial", según el diario mexicano.
"El mundo está en la fase más interesante y peligrosa de su existencia y estoy bastante comprometido con lo que vaya a pasar. Tengo cosas que hacer todavía", apuntó.
Castro, que el pasado 13 de agosto cumplió 84 años, reapareció a primeros de julio en la vida pública tras cuatro años de convalecencia por una grave enfermedad que le obligó a delegar la Presidencia de Cuba en su hermano Raúl.
"Yo ya no aspiraba a vivir, ni mucho menos. Me pregunté varias veces si esa gente (sus médicos) iban a dejarme vivir en esas condiciones o me iban a permitir morir. Luego sobreviví, pero en muy malas condiciones físicas", sostuvo.
"Llegué a estar muerto", aseguró Castro sobre su padecimiento, y reveló que alcanzó a pesar solamente 66 kilogramos.
"Hoy alcanzo ya entre 85 y 86 kilos, y esta mañana logré dar 600 pasos solo, sin bastón, sin ayuda", aseveró.
El histórico político, que se considera ahora una "especie de resucitado", indicó que cuando permaneció tendido en cama miraba a su alrededor "ignorante de todos esos aparatos. No sabía cuánto tiempo iba a durar ese tormento y de lo único que tenía esperanza era de que se parara el mundo".
Cuando "resucitó" se encontró "con un mundo como de locos. Un mundo que aparece todos los días en la televisión, en los periódicos, y que no hay quien entienda, pero el que no me hubiera querido perder por nada del mundo".
Por ejemplo, considera que debe conformar "un movimiento antiguerra nuclear", que se constituya en una "fuerza de persuasión internacional para evitar que esa amenaza colosal se cumpla".
En principio, el ex presidente pensó "que el ataque nuclear iba a darse sobre Corea del Norte", opinión que rectificó porque, a su juicio, una acción armada contra ese país sería vetada por China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Pero lo de Irán no lo para nadie, porque no hay veto ni Chino ni Ruso", argumentó.
"Tenemos que movilizar al mundo para persuadir a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, de que evite la guerra nuclear. El es el único que puede, o no, oprimir el botón", aseveró.
Según Castro, el poder nuclear que tienen unos cuantos países del mundo en la actualidad es "460.000 veces" superior al poder explosivo de las dos bombas que EE.UU. lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.
El ex mandatario señaló que un escenario de guerra nuclear se podría desatar el próximo 9 de septiembre, cuando venzan los 90 días que otorgó el Consejo de Seguridad a Irán para comenzar a inspeccionar su flota de barcos.
Fidel Castro también alabó la importancia de Internet, que ha puesto en manos de todos "la posibilidad de comunicarnos con el mundo", y de medios de comunicación como Wikileaks.
"Se acabaron los secretos, o al menos eso parecería. Estamos ante un 'periodismo de investigación de alta tecnología', como lo llama el New York Times, y al alcance de todo el mundo", dijo.
Según Castro, el acceso a internet en la isla es lento y malo "por la negativa rotunda de EE.UU. a darle acceso a internet a Cuba, a través de los cables submarinos de fibra óptica que pasan cerca de las costas", situación que se verá superada cuando el gobierno venezolano concluya el tendido de un cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba.