España ayudará a Somalia a fortalecer su sector económico a través de programas de formación en el sector de la pesca, con el fin de que de convertir "piratas en pescadores" y contribuir a una mayor seguridad y estabilidad del país, según el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
"De piratas a pescadores. Ése sería el objetivo", ha resumido Moratinos en la rueda de prensa con la que ha concluido la conferencia sobre Somalia celebrada durante dos días en la Casa América de Madrid con la participación de medio centenar de países.
Flanqueado por el presidente de Somalia, Sharif Sheikh Ahmed, Moratinos ha asegurado que la erradicación de la piratería en el Océano Índico pasa por la reconstrucción y el desarrollo de la región, convertida en los últimos años en una plataforma de grupos afines a Al Qaeda.
La intención del Gobierno español es evaluar la posibilidad de formar a pescadores somalís para que puedan comenzar a desempeñar este oficio en las zonas donde hay una menor actividad de los piratas.
Según Moratinos, el sector pesquero es "fundamental" para el futuro de Somalia, que apenas cuenta con fuentes de riqueza.
Sheikh Ahmed ha abordado esta cuestión en la reunión mantenida con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Moncloa tras la clausura de la conferencia.
La delegación somalí también se ha reunido con representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para ir dando forma a este proyecto.
Se trataría de exportar a Somalia el modelo de colaboración pesquera que España mantiene desde hace varios años con países del África Occidental, como Senegal, Mauritania y Gambia, según fuentes del Ejecutivo.
Potenciar la pesca de bajura local no perjudicaría a la flota atunera española que faena en caladeros del Índico más alejados de la costa somalí, puesto que ganaría a la larga en seguridad al disminuir la piratería, añaden las fuentes.
En una primera fase, la formación de los pescadores somalís podría llevarse a cabo en otros países o bien en las costas del norte de Somalia donde hay una mayor estabilidad.
Este proyecto se une al acuerdo firmado ayer, lunes, entre Moratinos y Sheikh Ahmed por el que España destinará tres millones de euros para tareas de reconstrucción y mejorar el acceso de la población a los servicios básicos.
Somalia lleva dos décadas sin una estructura institucional estable y buena parte del territorio está controlado por gobiernos regionales autoproclamados independientes, milicias radicales islámicas y clanes dirigidos por los señores de la guerra.
El período de transición del gobierno somalí finalizará en agosto de 2011, aunque existen dudas de que pueda haber instituciones y fuerzas de seguridad sólidas para esa fecha.
La UE tiene en marcha un dispositivo de adiestramiento de soldados y policías somalís en Uganda en la que España participa con 38 instructores y que colabora con la Misión de la Unión Africana para Somalia (Amisom) desplegada en este país.
Para Moratinos, la solución de Somalia "no es meramente militar", sino que requiere un "enfoque global" y un diálogo político que sea lo "más amplio posible", sin incluir a los terroristas.
El presidente somalí ha agradecido la ayuda que España le está prestando para combatir la piratería y el terrorismo y encontrar una "solución duradera" a la falta de desarrollo de su pueblo.
El representante de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga, ha valorado también la contribución de países como España, pero ha advertido de que la ayuda "no debe medirse sólo en dólares o en euros, sino en voluntad política y compromiso".