Un grupo de trece inmigrantes salvadoreños, miembros de una supuesta secta y cuya desaparición había hecho temer que planearan un suicidio colectivo, fueron encontrados este domingo sin daños en un área al norte de Los Angeles (EEUU), según informó la Policía del condado.
Las autoridades habían comenzado la búsqueda de los trece, entre los que había ocho niños entre los tres y los 17 años, el sábado, después de que los esposos de dos de las mujeres del grupo denunciaran su desaparición. Según la Policía, uno de los maridos aseguró que su esposa había sido captada por una secta que le había "lavado" el cerebro.
El hombre indicó que su mujer le había dejado un monedero y al abrirlo encontró un mensaje en el que mencionaba una próxima reunión con seres queridos fallecidos, lo que despertó la alarma de que el grupo planeara un suicidio colectivo.
Los agentes localizaron al grupo cuando un ciudadano identificó uno de sus vehículos en un parque en el área de Palmdale. Los policías encontraron a los trece sin daños y rezando. Aparentemente, esperaban la llegada de algún tipo de acontecimiento apocalíptico.
Según la oficina del alguacil, el grupo está encabezado por Reyna Marisol Chicas, una mujer de 32 años que formó su propio grupo religioso tras abandonar la parroquia a la que pertenecía hace dos años.