Las autoridades mexicanas han hallado 59 cadáveres enterrados en ocho fosas comunes del municipio de San Fernando, ubicado en el estado de Tamaulipas (noreste), y han conseguido liberar a cinco personas que estaban secuestradas. De momento hay once detenidos por estos hechos, informa la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Efectivos federales y estatales han encontrado hasta siete fosas más en una zona conocida como La Joya, cercanas a la primera fosa en descubrirse, en la que había enterrados 43 cadáveres, según recoge el diario 'Milenio'. Este operativo es fruto de la denuncia presentada el pasado 25 de marzo por la "privación ilegal de la libertad de pasajeros de una línea de autotransporte público federal", de acuerdo con el comunicado divulgado por la PGR.
Estas fosas se encuentran en el mismo municipio en el que el pasado mes de agosto fueron encontrados los cadáveres de 72 inmigrantes originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador, víctimas de las mafias de tráfico de personas.
Desde que se destapó esta matanza, las autoridades centroamericanas han exigido a México que fortalezca las medidas de protección a los inmigrantes, ya que su territorio es paso obligado para todos los que se dirigen a Estados Unidos.