El Papa Francisco | EUROPA PRESS
(Actualizado

El Papa Francisco ha expresado su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua y ha mostrado "su deseo de que por medio de un diálogo abierto y sincero se puedan encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica".

El pontífice también pidió al Señor que "por la intercesión que la Purísima (como se conoce a la Virgen en Nicaragua) inspire en los corazones de todas las partes tal concreta voluntad". En un llamamiento al final del rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco no hizo referencia al arresto del pasado viernes 19 del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, por parte de agentes policiales.

Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue arrestado el pasado viernes 19 dentro del palacio episcopal provincial, junto con cinco sacerdotes, dos seminaristas, y un camarógrafo, después de que haber estado 15 días confinados.

La dictadura nicaragüense de Daniel Ortega silencia a su último enemigo, la Iglesia Católica

La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro del presidente Daniel Ortega, confirmó que realizaron un operativo en la madrugada en la sede episcopal de Matagalpa en la que sacaron contra su voluntad a Álvarez y a sus colaboradores, y luego los trasladaron a Managua.

La captura de Álvarez, precedido por el arresto de tres sacerdotes, es el capítulo más reciente de las tensas relaciones que mantiene la Iglesia católica nicaragüense y los sandinistas encabezados por el presidente Daniel Ortega, quien ha calificado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional que buscaba una salida pacífica a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018.