Las tropas del Gobierno de Kiev continuaron hoy su ofensiva para atenazar la ciudades de Donestk y Lugansk, los principales reductos de las milicias separatistas prorrusas, informó el mando militar ucraniano, que admitió que los rebeldes intentan contraatacar en algunas zonas fronterizas con Rusia.
"Los militares ucranianos prosiguen su labor para cercar a los guerrilleros en la zona de Donetsk y terminan la construcción de nuevos puestos fortificados", escribió hoy en Facebook Vladislav Selezniov, portavoz de la agrupación que lleva a cabo las operaciones contra las milicias prorrusas en el este de Ucrania.
Selezniov informó, además, de que los efectivos de la Guardia Nacional se hicieron con el control de varias localidades en las inmediaciones de Lugansk.
Según el mando militar ucraniano, en las últimas horas al menos siete soldados murieron y otros 33 resultaron heridos en ataques de las milicias prorrusas, que dispararon morteros contra varios puestos fortificados de las tropas gubernamentales en las regiones de Lugansk y Donetsk.
Por su parte, el jefe de las milicias separatistas prorrusas, Ígor Strelkov, afirmó que al menos treinta civiles murieron hoy a causa del fuego de la artillería ucraniana contra Marinka, un suburbio de Donetsk, ciudad de casi un millón de habitantes.
"Tenemos conocimiento de treinta muertos, pero aún no se han removido todos los escombros. De modo que pueden ser más. Los puestos de las milicias no sufrieron daños ni hay bajas entre los milicianos", dijo Strelkov, citado por la agencia rusa Interfax.
El jefe del gobierno de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Borodái, anunció que ha comenzado la evacuación de de la población civil de Marinka y otros suburbios de Donetsk.
"Estamos evacuando en primer lugar a los niños. Los refugiados se dirigen a Rusia. De momento se trata de varios centenares de evacuados", precisó Borodái,
Agregó que muchas personas abandonan la zona de los combates por su cuenta y riesgo, ya sea en transporte público o en sus propios automóviles.
El pasado jueves, Borodái adelantó que cerca de 100.000 personas podrían ser evacuadas próximamente de distintas zonas de Donetsk.
La aviación ucraniana bombardeó hoy un área junto a Górlovka, localidad próxima a Donetsk.
El mando de los separatista comunicó que los milicianos consiguieron derribar un cazabombardero SU-25 que participaba en ese ataque.
"Todos nuestro aviones se encuentran en sus bases sanos y salvos", declaró Selezniov al canal de televisión "112 Ukrania", al desmentir la información difundida por los rebeldes.
Kiev admitió hoy que la milicias prorrusas intentan contraatacar en algunas zonas orientales próximas a la frontera con Rusia.
"Los guerrilleros lanzan contraofensivas y tratan de recuperar las posiciones que han perdido", dijo en rueda de prensa el portavoz del Consejo de Defensa y Seguridad de Ucrania, Andréi Lysenko.
Agregó que los combates más intensos tienen lugar junto a la localidad de Zelenopolie, en la región de Lugansk, donde ayer viernes murieron 19 soldados ucranianos en un ataque con misiles disparados con lanzaderas de bocas múltiples.
Esa acción desató la ira del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, quien anunció que actuará sin contemplaciones contra los separatistas.
"Por cada vida de nuestros militares, los guerrilleros pagarán con decenas y cientos de las suyas. Ni un sólo terrorista escapará al castigo y recibirá su merecido", advirtió el jefe del Estado.
Lysenko explicó hoy que la situación junto a Zelenopolie "continúa siendo difícil", aunque recalcó que las tropas que se encuentran allí cuentan con apoyo aéreo y terrestre.