El Ejército sirio anunció este jueves un cese de sus operaciones militares durante los cuatro días de la festividad musulmana del "Aid al Adha", que comienza mañana, pero se reservó "el derecho a responder" en caso de ataques de los grupos rebeldes.
En un comunicado leído en la televisión siria, el Mando General de las Fuerzas Armadas dijo que actuará si los "terroristas", como denomina a los rebeldes, "atacan, fortalecen sus posiciones o reciben suministro de armas o personas desde dentro o fuera del país".
El Ejército sirio se comprometió a proteger a los civiles y a las propiedades públicas y privadas de cualquier agresión, incluido el uso de coches bombas y otros artefactos explosivos. Asimismo, se declaró en contra de que los grupos armados "fortalezcan sus posiciones por el anuncio de la tregua u obtengan suministros", ya sea en forma de personal o munición.
Las Fuerzas Armadas agregaron que también actuarán si "los países vecinos facilitan la entrada de terroristas a territorio sirio, lo que supone la violación de su compromiso internacional de lucha contra el terrorismo".
Según el comunicado, este alto el fuego condicionado entrará en vigor a partir de mañana, viernes, hasta el próximo lunes, mientras dure la llamada Fiesta del Sacrificio, la festividad más importante para los musulmanes.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi, había propuesto una tregua entre el régimen de Damasco y los rebeldes durante esta fiesta en un nuevo intento de poner fin a la crisis que estalló en marzo de 2011 y ha causado al menos 25.000 muertos, según cifras de la ONU.
Ayer, el mediador internacional reveló en El Cairo que el Gobierno sirio había aceptado este alto el fuego temporal, al igual que la mayoría de los grupos rebeldes, aunque uno de los grupos armados opositores que operan en Siria, el islamista Frente Al Nusra, dijo que no respetará la tregua.