Un avión militar P-8 Poseidon ha llegado este domingo a Japón, como parte de un despliegue de aeronaves de la Marina estadounidense que mejorará la capacidad de Estados Unidos para perseguir submarinos y otras embarcaciones en las aguas cercanas a China, en medio de las disputas territoriales entre los dos países asiáticos.
El despliegue, programado antes de que Pekín estableciera un zona de defensa aérea el pasado mes sobre las islas Senkaku/Diaoyu controladas por Japón y que China reivindica, incluyen seis aeronaves que llegarán a la base aérea de Kadena, en Okinawa, este mes.
El avión, construido por la empresa Boeing y basado en su avión comercial 737, ha sido construido para sustituir a la nave de patrulla marítima Lockheed Martin P-3 Orion, en servicio durante 50 años.
Equipado con el más moderno sistema de radar y armado con torpedos y misiles antibuque, el P-8 tiene la capacidad de volar más lejos y de permanecer en misión durante más tiempo que su precedesor, el P-3.
El P-8 ha alcanzado su destino un día antes de la llegada a Tokio del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, una visita que está siendo eclipsada por las disputas territoriales sobre el mar de China Oriental, entre Japón y China.
A pesar de que no ha tomado ninguna postura sobre la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, Estados Unidos reconoce el control japonés, por lo que parte del territorio que defenderá lo hará bajo un pacto de seguridad con Japón.
