Dimiten un ministro y cinco viceministros griegos opuestos a los recortes

  • La quiebra "no es una opción", dice el primer ministro griego Papadimos
  • En medio de una huelga general contra el pacto con la troika

Un ministro y cinco viceministros griegos, del partido ultraderechista LAOS y del socialista PASOK, dimitieron hoy por estar en desacuerdo con el pacto sobre las nuevas medidas de austeridad alcanzado por el primer ministro, Lukás Papadimos, con la "troika".

Concretamente han presentado su renuncia un ministro, cinco viceministros, un diputado y un alto cargo del partido conservador Nueva Democracia (ND), mientras que según la cadena estatal NET hay al menos 25 diputados socialistas y una decena de parlamentarios conservadores que han anunciado que votarán en contra del acuerdo. La "troika", formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exige a Grecia una serie de nuevas medidas de austeridad y recortes a cambio de otro rescate financiero de 130.000 millones de euros.

El ministro de Transporte, Makis Voridis, y los viceministros de Marina Mercante, Asterios Rontulis; Agricultura, Adonis Yeoryiadis, y Defensa, Yeoryios Yeoryiu, los cuatro del partido ultraderechista LAOS; además de la viceministra de Exteriores, Marilisa Xaenoyannakopulu, del socialista PASOK, presentaron hoy su dimisión. Esta mañana el diputado socialista Pavlos Stasinos, renunció a su acta de diputado en protesta por el acuerdo y su sustituto se ha negado a ocupar el escaño por oponerse a las medidas de austeridad.

Ayer un viceministro de Trabajo, el socialista Yannis Kutsukos, dimitió por el mismo motivo, mientras que el dirigente de ND Yannis Manolis renunció a sus cargos en el partido. Sin embargo, cabe señalar que mientras los dimisionarios del PASOK y de ND eran contrarios a las medidas exigidas por la troika, algunos de los de LAOS que han renunciado a sus cargos eran favorables a las mismas.

La dimisión de los ultraderechistas se debe a una crisis interna por la oposición de su líder, Yorgos Karatzaferis, a apoyar las medidas, como reconoció hoy ante la prensa. De hecho, Yeoryiadis justificó su dimisión alegando que un partido cuyo líder se opone a las medidas no puede permanecer en un gobierno que si las aprueba. Dimito "para que usted pueda poner en marcha sin problemas el acuerdo necesario para el futuro de Grecia como miembro de la UE", afirmó Yeoryiadis en su carta de dimisión al primer ministro, Lukás Papadimos, difundida por la agencia AMNA. Aún no se sabe si Papadimos refrendará todas las dimisiones, algo que se sabrá tras el Consejo de Ministros de esta tarde.

Los tres partidos que forman el gobierno de coalición griego están profundamente divididos en cuanto a su apoyo a las medidas. Por eso, es incierto el resultado que recibirá en la tramitación parlamentaria, prevista para el domingo, el lunes o el martes. PASOK, ND y LAOS suman juntos 252 diputados, pero los 16 de LAOS no votarán a favor, como tampoco lo harán al menos 25 del PASOK y una decena de ND, lo que en todo caso no pone en peligro, por ahora, la mayoría necesaria de 151 entre 300 diputados.

LA QUIEBRA NO ES UNA OPCIÓN

El primer ministro de Grecia, Lukás Papadimos, dijo que la quiebra de su país "no es una opción" por lo que su Gobierno, que se enfrenta a numerosas deserciones, hará "todo lo posible" por aprobar el acuerdo pactado con la "troika" internacional para seguir recibiendo ayuda financiera. "No podemos permitir la quiebra del país. El nuevo programa de rescate es necesario para el cumplimiento de los esfuerzos que empezaron hace dos años para restablecer la competitividad de la economía griega y para sanear sus cuentas", dijo el exbanquero, quien lidera un ejecutivo de unidad nacional.

Papadimos hizo estas declaraciones al comienzo del crucial consejo de ministros en el que se deberá aprobar el acuerdo sobre medidas de austeridad y recortes alcanzado con la "troika", compuesta por Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE). La "troika" exige una serie de duras medidas de ahorro de gasto público y reducción de salarios que han provocado una fuerte contestación social y en las últimas 24 horas la dimisión de un ministro y cinco viceministros del gobierno. En este sentido, Papadimos avisó de que "la resistencia del gobierno está siendo puesta a prueba", por lo que advirtió "a aquellos que no pueden soportar la presión", en referencia a los diputados que planean votar en contra del acuerdo, de que "no tienen lugar en el gobierno".

Recordó que el programa "es producto de una ardua negociación" con la "troika" y entre los partidos que forman el gobierno -socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas- y "refleja las condiciones extremadamente difíciles de la situación en Grecia". "Con este programa, Grecia recibirá un préstamo de 130.000 millones euros, y le serán condonados unos 100.000 millones euros de la deuda. Gracias a los efectos de estos dos hechos combinados el país podrá reanudar su desarrollo y los sacrificios de los que más sufren serán exonerados", aseguró el primer ministro.

El consejo de ministros debe dar hoy su visto bueno al acuerdo pactado con la "troika", que luego será presentado al Parlamento para su adopción definitiva. Tras la deserción de numerosos diputados socialistas, democristianos y ultraderechistas, la amplia mayoría con que cuenta el Gobierno de unidad nacional en el Parlamento se ha reducido en las últimas horas, pero todavía alcanza unos 200 de los 300 diputados de la Asamblea.

GRAN SEGUIMIENTO DE LA HUELGA GENERAL CONTRA EL PACTO CON LA TROIKA

La participación en la huelga general de 48 horas que arrancó hoy contra el acuerdo firmado entre la troika y el Gobierno griego está siendo muy amplia, según los sindicatos mayoritarios. Según los datos ofrecidos por el principal sindicato griego, el GSEE, no acudieron a sus puestos el 100 % de los estibadores, los trabajadores de los barcos de transporte y los obreros de las refinerías. En el personal de puertos y en la construcción, el seguimiento de la huelga fue del 70 %, mientras que en la siderurgia y el comercio fue del 60 %.

El 80 % de los trabajadores de bancos, Correos y organismos públicos se ausentó de sus trabajos. Especialmente severa es la huelga en el transporte urbano de Atenas pues, durante dos días, no funcionarán trenes, tranvías, autobuses, trolebuses ni metro (a excepción de la línea 1 que lo hará entre 10.00 y 17.00 horas). Según un comunicado de GSEE, las medidas impuestas por la troika a Grecia a cambio de un préstamo de 130.000 millones de euros llevarán al país "a la ruina" pues se trata del "ataque más violento al sistema redistributivo de la riqueza".

Especialmente polémica es la reducción de entre un 22 % y un 32 % del salario mínimo y la tercera reducción de las pensiones en dos años (esta vez de un 15 %). También fue grande la participación en la manifestación principal en Atenas, mayor que la registrada el pasado martes en la anterior huelga general. Fuentes policiales dijeron que el número de participantes rondó los del martes, unos 20.000, de los cuales la mitad se concentraron en la plaza Omonia bajo la bandera del Partido Comunista.

"Lo que nos están haciendo responde a un plan de intereses nacionales y extranjeros y sólo podemos responder con la movilización", afirmó a Efe Nikos Vassialiadis, sindicalista en la empresa de aguas públicas EIDAP, que será privatizada en el marco del acuerdo con la troika. "Cada vez más gente se suma a las protestas", se felicitó Stavros Petrakis, secretario general de la Federación de Maestros de Escuelas Primarias.

Este maestro se quejó de que los salarios en la enseñanza son muy bajos puesto que un maestro empieza su vida profesional cobrando 670 euros netos al mes y él, con 25 años de servicio a la espalda, sólo cobra 1.400 euros, lo que dificulta que se mantengan él, su mujer y sus dos hijos. Al final de la manifestación, se produjeron algunos disturbios aislados cuando un grupo de dos centenares de jóvenes encapuchados lanzaron piedras y cócteles molotov a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.