La huelga de controladores aéreos prevista en Alemania para entre las 6.00 y las 12.00 horas de este martes ha quedado finalmente desconvocada, debido a que el gestor de control aéreo germano (DFS) ha solicitado un mediador para que intervenga en las negociaciones salariales, pocas horas después de que la Justicia alemana autorizara la huelga. Esta había sido convocada con apenas 24 horas de antelación, el plazo mínimo exigido por ley.
Los empleados del sindicato de controladores GFK no podrán renunciar en las próximas cuatro semanas a trabajar. El abogado Volker Rieble ha sido designado para ejercer de mediador, y ahora hay un plazo de dos semanas para presentar un calendario de arbitraje.
Anteriormente la DFS había intentado, sin éxito, impedir la huelga mediante un mandato judicial, informa la red de radio pública ARD. La semana anterior sí logró paralizar en un tribunal laboral la huelga convocada para el jueves pasado, pero este fallo judicial no influía en la actual convocatoria de huelga, por lo que para evitarla tenía que acudir nuevamente a los tribunales.
Desde el Gobierno de Angela Merkel se había subrayado la inconveniencia de paralizar el tráfico aéreo alemán, precisamente en periodo vacacional. Tampoco entiende las peticiones de un colectivo con un empleo muy bien remunerado. El ministro de Transportes, Peter Ramsauer, afirma que los controladores cobran una media de unos 120.000 euros anuales.
Los controladores mantienen, entre otras reivindicaciones, un aumento salarial del 6,5 por ciento, pero el DFS les ha ofrecido una subida del 3,2 por ciento más una paga extra y un incremento adicional de al menos otro 2 por ciento para el próximo año, oferta que ha sido rechazada.
El aeródromo que hubiera resultado más afectado por la huelga es el de Palma de Mallorca, con 35 operaciones de llegada programadas y 34 de salidas, seguido de Barcelona-El Prat, con 21 operaciones programadas, 10 de llegada y 11 de salida, y Madrid-Barajas, con 17 operaciones, ocho de llegada y nueve de salida.