El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) negocia con el régimen sirio y las fuerzas opositoras rebeldes una tregua en las hostilidades para poder llevar ayuda a la población civil.
"Exploramos distintas posibilidades de acceso a ciertas poblaciones que necesitan socorro de forma inmediata", dijo hoy en Ginebra el portavoz del CIRC, Bijan Farnoudi.
La situación humanitaria en Siria ha llegado a tal extremo de gravedad que la institución humanitaria considera que ese acceso es imprescindible, agregó.
La tregua es una de las opciones que se barajan y permitiría un cese temporal de los combates para que el personal humanitario pueda entrar en las zonas urbanas más castigadas por el conflicto, que ya dura once meses.
La violencia política empezó con la represión de manifestaciones pacíficas para reclamar reformas democráticas al Gobierno del presidente Bachar al Asad, instalado en el poder desde mediados de 2000 en reemplazo de su padre, Hafez al Asad, quien gobernó durante las tres décadas precedentes.
Farnoudi precisó que el CICR trabaja muy de cerca con el cuerpo de socorro de la Media Luna Roja siria y cuenta, además, con una treintena de personal propio dentro del país que está listo para iniciar la distribución de material médico y alimentos.
El organismo cuenta con reservas de ese tipo en Damas y otras localidades sirias, y, aunque el portavoz declinó especificar el número de personas que necesitan asistencia inmediata, sostuvo que se trata "de una cifra muy importante".
Los alimentos y el material sanitario que la Cruz Roja Internacional podría poner a disposición de los necesitados de forma inmediata alcanzaría en todo caso para más de 10.000 personas, indicó.
Farnoudi sostuvo que las negociaciones con las partes que se enfrentan en el conflicto sirio son "recientes" y que se espera que haya un acuerdo pronto, sin brindar detalles sobre el contenido o avance de las tratativas.
El conflicto ha causado más de 6.000 muertos civiles, y la ONU ha denunciado que una de las armas que el régimen de Al Asad ha utilizado para tratar de ahogar la rebelión ha sido la interrupción del suministro de servicios básicos y alimentos en zonas ocupadas por los rebeldes.
