El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha mostrado este lunes en Pekín en el marco de la 'XIV cumbre China-UE' la "sincera" disposición de China para implicarse de manera más profunda en la resolución de la crisis de deuda de la zona euro, aunque al mismo tiempo ha eludido concretar este ofrecimiento en medidas tangibles. "La voluntad de China para ayudar a Europa a afrontar sus problemas de deuda soberana es sincera y firme", aseguró Wen en el transcurso de una rueda de prensa celebrada este martes en Pekin junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. "China está lista para involucrarse más profundamente en la resolución de la crisis de deuda europea", añadió el 'premier' chino.
Los líderes de la eurozona habían acudido a Pekín con la intención de obtener del primer ministro chino un compromiso cuantificable del gigante asiático con la resolución de la crisis de deuda europea, una cuestión que, sin embargo, no aperece recogida entre la treintena de puntos acordados en la declaración final tras el encuentro. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo agradeció las declaraciones de Wen, aunque admitió que "corresponde a China decidir cómo contribuir a estabilizar la eurozona" y destacó la "era de interdependencia" en la que entran las relaciones entre China y la UE, destacando el papel de Europa como principal socio económico de China.
Por otro lado, Van Rompuy subrayó que los fundamentos económicos de la zona euro son sólidos y apuntó que la estabilidad financiera es condición necesaria "aunque no suficiente" para la recuperación, por lo que instó a los líderes europeos a impulsar el crecimiento y la reducción del paro.
A su vez, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó que el proceso de integración europea "está profundizándose y no va a volverse a atrás". Las relaciones comerciales entre la UE y China han crecido considerablemente en los últimos años desde que se establecieron en 1978, desde los 4.000 millones de euros hasta los 395.000 millones en 2010. La UE se consolida como el principal destino de las exportaciones chinas y como el segundo proveedor del gigante asiático, por detrás de Japón, mientras que China se consolida como el segundo socio comercial para la UE, por detrás de Estados Unidos.
Respecto a las inversiones, las inversiones chinas en Europa han crecido de manera importante desde la crisis de 2008 y representan más de la mitad de la inversión total extranjera, con 64.000 millones de dólares invertidos entre octubre de 2010 y marzo de 2011 (48.187 millones de euros). La UE es el quinto mayor inversor directo en el gigante asiático a su vez, con 7.100 millones de euros invertidos en 2010, frente a los 5.800 millones en 2009.